Capitulo dedicado a: @Mxyadss Mey, te amo, espero lo disfrutes<3
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(¡No olvides votar, me ayudas mucho! <3)
- ¡Estoy despierto! ¡Ya voy, Blasty! - el pelinegro corría por toda la casa, buscando su otro zapato.
- ¡Revisa abajo de tu cama, siempre está ahí! - gritó el cenizo preparando un sándwich de desayuno en la cocina de la casa de su novio.
- ¡Si! Me salvaste la vida. - se lo puso y bajo rápido tomando ambas mochilas que estaban en el borde de las escaleras.
- Ten. - Katsuki le entrego un sándwich mirando su reloj de muñeca.- Si nos apuramos en bicicleta llegaremos justo a tiempo para las clases, así que come.
- ¡Si! - sonrió mientras mordía su bocadillo.
Justo después de un buen vaso de agua, ambos salieron echos rayo, Eijirou conduciendo y Bakugo atrás de el sentado en el espacio designado con ambas mochilas en sus piernas.
Conducir era fácil despues de tantos años de práctica, pero el hacerlo rápido resultaba difícil y a la vez emocionante, con el viento pegandoles en la cara junto a los rayos de sol que apenas empezaban a salir.
La secundaria estaba cerca para su gran ventaja, llegando en tiempo récord y bajandose perfectamente presentables y entregando las respectivas mochilas de cada uno.
- ¡Llegamos! Y ya me quiero ir. - remilgó el moreno.
- Siempre es lo mismo, Eijirou. - el rubio le regañó, tomándolo de la mano para entrar a aquel edificio.
- ¿Hoy abra matemáticas? Porque si es así, lloro.
- No eres tan malo en la materia, no entiendo porque te quejas tanto. - Bakugo rió.
- Porque es aburrido, los números me abruman. - se recostó en el hombro de su chico, quejándose con ruiditos.
Llegaron al salón y en cuanto se sentaron entró en profesor, bendita sea la masculinidad y All Migth.
Las clases iniciaban, las horas pasaban y los pequeños dibujos llenaban la libreta del azabache, garabatos en su mayoría, o cualquier cosa que pasará por su mente. Lo que la mayoría de veces terminaba con la imagen de Katsuki en sus hojas.
La belleza del muchacho era lo mejor que podían presenciar sus ojos, y era lo mejor que podía dibujar.
Además de unos cuantos de ellos dos juntos o haciendo cualquier cosa, después de los pasaba discretamente, recortados perfectos y a veces con color, enterneciendo al malhumorado rubio el cual terminaría guardandolos en una bolsa especial de su mochila y exigiéndole prestar atención a la clase.
Pero ¿Quien podía prestar atención teniendo semejante obra de arte justo al lado? Pues el no, estaba recargado sobre su mano mirando sin ninguna vergüenza a su pareja el cual miraba su libro de texto sin hacer ni una mueca.
- Joven Kirishima. - le llamó el profesor. - ¡Joven Kirishima! - volteo exaltado, enderezando su espalda y volteando la hoja de su libreta llena de garabatos. - En vez de estar viendo chicos guapos, preste atención a lo que hay enfrente.
- Y-yo...¡Yo estaba viendo el libro, profesor¡ - se excusó, aunque era poco creíble por lo rojo de sus mejillas. - Eh olvidado el mío, lo siento mucho. - se disculpó, con la esperanza de que el hombre se lo creyera.
- Para mi que no estabas viendo el libro, Ei-chan. - habló su compañero Tomo, riendo ante la situación vergonzosa de su amigo, ganándose una mirada amenazante.
El salón estalló en risa, y el se avergonzó aún más.
- Continuemos con la lección, jóvenes...- el mayor se volteo para seguir escribiendo un par de cosas en su pizarrón.
- Que vergüenza, por Crimson Riot... - tapó su rostro ocultandose de la mirada burlesca que le dedicaba Bakugo.
- ¿Crees que soy guapo? Ei-chan~ - se burló juguetonamente, empujándolo con su cuerpo pero en voz baja.
- Ya, Blasty, no es gracioso. - pero rió un poco ante ello.
- Jóven Bakugo, no distraiga al joven Kirishima, se lo pido. - y ahí estaba de nuevo el profesor, mirándolos otra vez con una mirada desaprobatoria.
- Yo no lo distraigo. - respondió, otra vez fijando su mira en el libro con una sonrisita. Eijirou se fijó en alguna imagen de la página y empezó a prestar atención también, con una risa discreta.
Y así se habían tornado todos los días desde que entraron a la secundaria, en la cual estaban atravesando su último año.
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Grande Freddy, pudiste traer el capítulo. Si se pudo, si se pudo. Quiero agradecer a mi amigo el oaxaqueño y a mi amiga Mey, que no tienen nada que ver pero quiero agradecerle a alguien.
Es el primer Capítulo de la segunda temporada, espero les guste mucho, porque me estoy esforzando en pensar cosillas para ustedes, quien encontré la referencia oculta en este capítulo se gana un saludillo especial en el próximo capítulo eh, atentos.
Un honor ser leído por ustedes y muchas gracias por leer mi historia, no olviden votar y ¡Nos leemos! Los amo, tortas de pozole.
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