Capítulo 4

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Me despierto y no veo a lado mío y me asusto, voy bajando las escaleras y ahí está comiendo la fruta de ayer.

Oye me asustaste – le digo mientras le doy un abrazo por detrás.

Perdón, es que tenía hambre – me dice con ternura - ¿quieres? – me dice volteándose.

Sí, pero quiero un beso primero – le digo como una bebé.

Deja el tazón y se acerca, y me besa con una ternura, lo cual amo, no sé cuándo me empezó a rodear mi cintura con su brazo. Veo como sonríe en él, empieza a subir la intensidad, estamos teniendo una batalla para ver quien tiene el control, obviamente yo gano. Nos tuvimos que separar por falta de aire.

Me empieza a dar fruta como si fuera un bebé, y lo soy con ella, es difícil ser así con las personas pero con ella es distinto, es como si nos conociéramos de toda la vida y sin molestarnos de cómo somos.

Nos estábamos miran por minutos, escondo mi rostro en su cuello y me dice – sabes que te quiero mucho – me lo dice abrazándome.

Sii – le digo como niña chiquita – oye, podemos comer sushi hoy o mañana? – le pregunto.

Claro que si solo que va ser mañana – lo dice con tristeza – ya que hoy tengo práctica con las chicas.

¿Te puedo ver? – le pregunto.

Claro que sí, es más, estaré fascinada de que me vayas a ver – me lo dice con una sonrisa.

Terminamos de desayunar y nos fuimos a cambiar,salimos los tres y nos vamos directo ala prepa, llegamos y nos bajamos. Las clases fueron tranquilas como ayer. Mefijo la hora y veo que todavía no empieza su práctica. Me salgo de la prepa yme voy a comprar comida, salgo del restaurante y me voy ahora a comprar unasrosas, ya al terminar me voy a la prepa de nuevo y bajo las cosas. Me siento enlas gradas mientras veo todo lo que hacen. Ya al terminar las chicas se acercana mí.

No juegues – me dice una amiga de Meli, es Lu – trajiste comida para Meli? – me pregunta mientras me ve.

Corrección, les traje comida para todas – le digo a Lu – y – me voy con Meli – esto – le entrego las rosas.

Yo quiero un amor como la de ustedes – nos dice esta Diana a nosotras dos.

Bueno, pues vámonos a las regaderas – les dice Meli a las chicas – amor al rato vengo – me dice y me manda un beso al aire.

Lo atrapo y lo guardo en mi bolsa de pantalón – claro bebé, aquí te espero.

Comimos las chicas y yo, que bueno que me acorde que me dijo como son sus amigas, me caí bien todas, nos fuimos todas nuestras casa. Llegamos y nos fuimos a dormir juntas.

 

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