LAS CLEVER

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Si soy sincera nunca tuve una vida tranquila, pasar de un orfanato a otro no ha sido cosa sencilla.

Pero el tener conmigo a Miranda, mi hermana, hizo que la situación fuera un poco menos complicada.

Si, somos hermanas de sangre.

Cuando nos abandonaron en la puerta de un internado de monjas, Miranda tenía tres años y yo apenas un año de edad.

Ahí estuvimos viviendo por dos años. Luego pasamos de un orfanato a otro, hasta que a las edades de ocho y seis años nos adoptaron los D'angelo, nuestros padres.

Por desgracia fallecieron en un trágico accidente hace seis años.

Estuvimos buscando a nuestros padres biológicos por varios años, pero al final no pudimos dar con ellos y nos dimos por vencidas.

Lo único que sabíamos era que su apellido es Clever.

Hoy con veinticuatro años vengo a contar como comenzó todo.

Esta es mi historia.

Donde cegada por el odio y rencor hice cosas que nunca llegué a pensar que haría, cosas inimaginables.

Así fue como comencé esta Venganza, una muy enfermiza.

Una que se salió de control en el momento en que él, mejor dicho, ellos aparecieron en mi vida.

Y así es como comienza esta OBSESIVA VENGANZA.

OBSESIVA VENGANZA (en proceso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora