Capitulo 12.
Me encontraba acostada en mi habitación pensando y analizando mi día, estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me fije cuando alguien entro a la habitación, parpadee varias veces para ver la figura de Carter aproximarse hacia mi, se sentó a un lado de la cama.
-Hola-Sonrió de lado mostrando su perfecta dentadura, me hizo recordar a cuando el pequeño Carter usaba frenillos. Mi tio era mayor y siempre lo hacia molestar diciéndole cebra con frenos.
-Hola-Le devolví una sonrisa mientras con el control remoto bajaba el volumen del televisor pantalla plana, donde estaban dando a Frozen.
-¿Como estas?-Concentro su mirada en los peluches que habían en la habitación.
-Bien-Lo mire, ¿El se quera disculpar? Yo ya no estaba molesta pero el debía hacerlo.
-Quería venir a disculparme-¡Bingo!¡Ding, Ding!¡Tenemos un ganador.-Yo se que actué mal y que...-Empezó con el sermón, no estaba tan molesta así que con sus disculpas me sobraba.
-Carter, te perdono-Reí el estiro sus brazos, rodee los ojos y lo abrace. Su perfume siempre ha sido la gloria.
-Gracias-Beso dulcemente mi frente, me recosté de nuevo en mi cama, el me miro queriendo un espacio a mi lado, me rodee un poco haciendo que se acostara a mi lado. Nuevamente su perfume embriago mis fosas nasales.-Tienes algo-Conociéndome tan bien no podía dejar escapar lo que ya sabia.
-Creo que me voy a enfermar-Absorvi mi nariz, la cual se encontraba llena de liquido verdoso.
-Yo creo que tienes algo mas que eso-Me sonrió demostrándome confianza, suspire y lo mire a los ojos.
-Me siento sola, triste, suicida, ni yo se lo que tengo.-Por instinto lo abrace fuerte y comencé a llorar en su pecho-Todos están distantes, raros. Quiero a mi papá, a mi mamá. Pero que solo sean ellos mismos demostrando que les importo. Hoy es mi cumpleaños y ninguno de los que quiero que me feliciten lo han hecho, incluyéndolos a ustedes.-Me cruce de brazos y escuche a Carter reír fuertemente.-¿Que es tan gracioso?-Le pegue en el estomago haciéndolo parar de golpe.-Fuera de mi habitación!!!-Le grite abriendo la puerta-Estúpido, te odio-El seguía riéndose caminando hacia la puerta.
-Feliz cumpleaños enana-Sonrió. Y con toda la ira del mundo tire la puerta de un portazo trancando con seguro para encerrarme de nuevo en mi mundo.
(...)
-Gracias por venirme a buscar-Me monte de copiloto en su viejo toyota y le bese la mejilla. El sonrió y paso la mano por su cabello especulado que lo hacia ver muy sexy.
-Hola princesa-Encendió el motor del auto viejo. Ya en el camino me miro y junto su mano con la mía que estaba en mi regazo.
-Pon las dos manos en el volante estúpido-Le pegue en el pecho y escuche su escandalosa risa-
-¿Crees que chocaremos?-Dijo burlón y suspire-Vamos, soy un perfecto conductor-Afloje mi mano la cual estaba muy tensa, el aprovecho y entrelazo sus dedos junto los míos.-¿Que tienes?-Fijo la mirada en el camino.
-¿Podemos ir a la granja y en el camino te cuento?-le pregunte o mas bien suplique para que aceptara. Me encanta la granja de los Grier, es uno de mis lugares favoritos, en oportunidades como esta, le pedía a Nash que me llevara y terminaba desahogándome con el mientras andábamos a caballo o cuando nos sentábamos a ver el paisaje.
-Por supuesto, todo por mi pequeña cumpleañera.-Me miro mientras estaba el semáforo y sonrió-¿He escuchado un hola tio Nash?-Alzo ambas cejas riendo, rodee los ojos acompañando su risa y enrolle mis brazos en su cuello abrazándolo.