Capitulo 9.
Luego de una dura madrugada, me senté en el sillón junto a mamá y Cameron a esperar que llegara parte de mi nueva familia, si así podría llamarse, era mas que obvio que ninguno de ellos se sentía en familia, Andrew si quiera estaba en casa, por lo que escuchaba, creí que Taylor y Kendall se apoyaban el uno al otro, ya pues, son hermanos y si su padre no esta. Cada uno de ellos, esta roto y cada uno trata de buscar algo que llene ese vació que esta en ellos, Andrew se caso de nuevo con mamá, quizás para no sentirse solo y tener una compañera, pero he podido observar que lleva mas de tres matrimonios por los hombros, ¿Quien no se divorciaría a los tres meses cuando se comprometen a la tercera cita?
Y Kendall... Ella tiene necesidad de ser amada, protegida. Lo cual la desespera y trata de encontrar eso en cualquiera.
Y Taylor esa fachada de un ken rudo, el debe tener un temor de abandono, donde teme perder a su hermana, su única compañera.
Alguien debía unirlos y rápido, quisiera poder ayudar, pero ese alguien debe saber como hacerlo. Y ahora que hay dos nuevas intrusas en sus vidas, cualquiera podría ayudar o destruir aun mas.
-Linda, ve a buscar algo de ropa para que te vayas conmigo-Dijo contra mi frente Cameron, me encontraba a su lado en el refinado sillón de cuero sintético.
-Tengo ropa en tu casa-Lo mire extrañada despegando mi cabeza de su pecho.
-Toda estaba sucia y la lleve a la lavandería-Asentí y me levante para encaminar a mi habitación, la nueva.
(...)
-Princesa despierta-Escuche con claridad, luego de repetidas veces, una voz burlona y esa voz... Era Nash. Abrí los ojos de golpe al recordar que tan bueno era haciendo bromas. Quede paralizada al ver como tenia un vaso lleno de agua con hielo, mire a mi derecha y estaba Hayes con una gigante cámara grabando
-Dime que no me ibas a tirar eso-Hable con mi voz ronca y mi cara mañanera. Los Grier empezaron a reír como locos.
-Ya tienes una alerta en tu cerebro cuando te vamos a hacer una broma-Se burlo Hayes haciendo reír a su hermano mayor, rodee los ojos y me recosté de nuevo en la cama.
-Es lunes, arriba.-Entro Cameron con una sonrisa en sus labios acompañado de una taza de café.
-Papi no quiero ir a clases hoy.-Con un tono de niña y usando la palabra "papi" la cual convencía a Cameron de todo, al yo decirla.
-Es lunes, debes ir a la escuela. ¡Y ustedes dos también!-Señalo a Hayes y Nash los cuales se sobresaltaron.-¡Vamos chicos! ¡a ducharse!-Ambos imitando la marcha de un militar salieron del cuarto entre risas.
Dando un suspiro me levante y estire pareciendo un gatito.-Ayer Taylor me escribió muchas veces-Le conté mientras sacaba el uniforme de el closet.
-¿Que te dijo?-Dijo normal mientras tomaba de su taza, se sentó en la cama.
-Que perdón, y por que me había ido-Dije recordando su mensaje o mas bien testamento-Y le dije que tu me castigaste por haberle seguido la corriente a esa puti.. Niña-Reí
-Yo no te castigue.-Me miro feo.
-Quería dramatizar la situación-Reí un poco-Y te ruego a que me pases buscando por el colegio mas temprano, porque dijo que iría y no quiero estar con el-Lo mire seria.
-Es tu hermano, debes pasar tiempo con el-Dijo con una sonrisa burlona en sus labios.-Pero asegúrate de llevar a todos los chicos contigo-Me guiño, se levanto y se fue. Una sonrisa maliciosa apareció en mis labios. Mi banda o manada de machos, como yo los llamaba, tenían planes hoy.
Haciendo la normal rutina, me duche, vestí, acomode, para un nuevo inicio de semana. Salí lista con mi mochila en mis hombros hacia la cocina donde tres chicos se encontraban con mi misma vestimenta comiendo, Nash, Hayes y Matt me miraron, les sonreí y me senté en mi usual lugar en la mesa.
