Harry solo quería adoptar a un cachorro cuando se independizó, no se imaginó lo que pasaría luego de adoptar.
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• omegaverse/cambiaformas.
• humor y más humor.
Como lo prometido es deuda, aquí tienen tres capítulos seguidos gracias a que llegué a 3k de seguidores <33
...
Cada día era conocer algo nuevo entre ellos, Harry conocía cosas de lobos y Louis conocía cosas de humanos.
Hoy era una tarde en la que Harry le explicaba sobre el tema del noviazgo.
—¿Entonces quieres que te ponga mil corazones y te pida que seas mi novio?—preguntó el ojiazul, ladeando la cabeza sin entender—No entiendo Harry, los humanos son tan complicados.
El contrario rodó los ojos, golpeando su frente con la palma de su mano—No tonto, es una simple pregunta, solo debes decir "¿Quieres ser mi novio?"
—Acepto ser tu novio. —asintió el castaño, batiendo su cabeza.
Harry lo miró unos segundos, sin decir nada se levantó del sofá.
Louis ladeó la cabeza, ya eran novios ¿O no?
—¿¡Y mi beso!?—gritó desde la sala sin entender lo que había pasado.
El rizado dijo que sí decía esa frase y le decía "acepto ser tu novio" ya serían novios, ahora no entendía porque el rizado se había enfadado.
Louis se levantó del sofá para ir hacia la cama en donde dormía el menor, éste tenía un pequeño peluche de conejito en su cama algo desgastado. Harry le había contado que ese fue el primer peluche que su padre le había regalado cuando era un bebé, desde sus seis meses lo conservaba.
Ese era un peluche muy valioso para el ojiverde.
Le faltaba algo para que fuese un peluche digno para un omega.
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—¡Maldito hombre lobo!—se escuchó el grito furioso del rizado se escuchó por toda la habitación, hasta el mismo ojiazul se asustó al escucharlo.
Louis alzó las cejas desde la sala, caminando en silencio hasta la cama del menor para ver que sucedía.
—¡Louis William Tomlinson ven acá!—soltó otro grito ronco, tirando todas las sábanas a su paso—¡Ven acá antes de que te arranque el pene con mis propias manos!
El castaño hizo una mueca, ahora no sabía que había hecho mal esta vez pero quizá no era para exagerar tanto.
—¿Qué hice ahora?—preguntó en voz baja una vez estuvo cerca del marco de la puerta, en donde podía verse al rizado pelear con todo a su paso.
Harry lo miró por unos segundos, alzando el peluche en sus manos—¿¡Qué hiciste!? ¿¡Qué hiciste!? ¡Orinaste al señor coco! ¡Te pasé cuando me orinaste la pierna pero con mi peluche favorito no te metes!
—¡Ay perdón! ¡Creí que querías tener mi aroma en tu peluche!—alzó las manos, haciendo una mueca.
Okay, quizá debió preguntar antes de hacerlo.
—¡Pues no sé pero no quería que orinaras a mi peluche de conejo!—soltó otro bufido, corriendo a la lavadora para meter a su apreciado peluche a la misma.
Harry estaba más que furioso y se podía notar en su rostro, el castaño estaba seguro que sí tuviese olor estaría apestando todo el departamento con el mismo.
No sabía que tan diferente podían ser los humanos a los hombres lobo, pero ahora tenía claro que a Harry no le había gustado para nada que marcara su peluche con orina.
De ahora en adelante preguntaría antes de hacerlo, pero no podían culparlo.
Para él era muy normal que un alfa marcara las cosas de esa manera. Además había otra manera de marcar las cosas del omega y no precisamente con solo su aroma.
—Ya, perdón, perdón, creí que querías que lo hiciera. —intentó disculparse, acercándose lentamente al omega para abrazarlo y disculparse.
Harry alzó su palma derecha, caminando directamente a la cocina por un té de manzanilla para calmarse. El señor coco era su mejor amigo desde siempre y el hecho de haber sido ensuciado lo ponía molesto.
Quizá no lo había hecho con esa intención pero no podía dejarlo pasar.
Había que ser honestos, también hacia sido extraño que en su forma de lobo lo había orinado por Zayn, de igual manera se lo había dejado pasar.
Una vez terminó su té y se sentía más calmado, decidió ir con el ojiazul para explicarle el porque estaba mal lo que había hecho.
—Hey, ¿Ya estás mejor?—murmuró el ojiazul al verlo entrar nuevamente a la habitación.
Harry suspiró, cerrando lentamente los párpados—Sí, necesito explicarte algo así que escuchame bien.
—¿Me vas a explicar lo que hice mal?—murmuró el mayor, abrazando al rizado por la espalda para sentirlo cerca.
—Lo que hiciste no está bien, no me gustó que hayas ensuciado mi peluche, yo no soy un omega como los de tu manada así que por favor no vuelvas a hacerlo, ni conmigo ni con mis cosas porque no creas que olvido cuando me orinaste la pierna. —frunció levemente el ceño, tomando las mejillas del castaño.
Louis parece pensarlo unos minutos, luego de procesar la información asintió—Está bien, de ahora en adelante preguntaré antes de hacer algo.
Luego de eso recibió un nuevo sermón por parte del rizado, agradecía que podía regañarlo y explicarle luego de meter la pata.