Ceniza Voladora

Capítulo 3

A la mañana siguiente, Yi Hui le dijo a Jiang Xuemei que quería participar en el concurso de pintura. Jiang Xuemei se llenó de alegría, dejó de cocinar el desayuno a la mitad y comenzó a empacar las maletas, cantando: "Hace frío allí, traigamos un poco más de ropa gruesa" y "Las máscaras de smog deben prepararse con anticipación". Jiang Yimang, que no pudo comer la comida, golpeó la mesa con tristeza y recordó: "Todavía quedan unos días, ¿cuál es la prisa?"

Al mediodía, cuando salió el sol, Yi Hui estaba en el estudio, clasificando las pinturas. Escuchó a Jiang Xuemei levantar la voz para decirles a los vecinos afuera: “Yihui irá a la capital para participar en la competencia. Saldremos en unos días. En ese momento, por favor cuida de Yimang… Ai, gracias por tus buenas palabras y te traeré algunos productos locales cuando regrese. ”

Sus palabras estaban llenas de alegría.

Yi Hui supuso que la familia probablemente no había regresado a la capital en mucho tiempo. Esta vez, su aceptación de participar en el concurso podría considerarse que tomó la iniciativa de cooperar con el tratamiento y dar pasos positivos. Como su madre, ella era naturalmente feliz.

Para su viaje de la próxima semana, los boletos se pueden reservar con anticipación ahora.

El pueblo estaba ubicado en un área remota y ningún tren se detenía allí, por lo que solo podía tomar un autobús a la ciudad. Después de acordar un horario con Jiang Xuemei, Yi Hui llamó a la puerta de la habitación de Jiang Yimang y quiso tomar prestada su computadora para reservar boletos de tren en línea.

Después de hacerlo esperar más de un minuto, Jiang Yimang finalmente abrió la puerta. Cuando le explicó lo que quería, ella dijo con impaciencia: “Todavía te niegas a cambiar tu teléfono inteligente. ¿Por qué no quieres que mamá te compre uno nuevo?

Diciendo eso, se dio la vuelta y regresó a la habitación, acostándose en la cama con solo la parte posterior de su cabeza hacia Yi Hui.

Era la primera vez que Yi Hui entraba en la habitación de una chica. Susurró “Disculpe”, caminó directamente hacia el escritorio sin mirar alrededor, se sentó y tomó el mouse para hacer clic en la pantalla.

No sabía muy bien cómo usar una computadora. Murmuró pinyin y tropezó con el teclado para encontrar las letras, logró llegar al sitio de reserva de boletos y quedó deslumbrado por la interfaz desconocida y sin saber dónde presionar.

"¿Puedes hacerlo o no?"

Jiang Yimang no pudo verlo más. Se levantó de la cama, agarró el ratón en la mano de Yi Hui y le preguntó la hora específica para partir. Hizo clic en él y compró los boletos en menos de dos minutos.

La interfaz volvió a la página de inicio y le preguntó a Yi Hui: "Está bien, ¿quieres comprar los boletos de regreso también?"

Yi Hui negó con la cabeza: "No, ella ... Mamá dijo que los compraremos allí".

Adivinando que Jiang Xuemei podría llevar a su hermano a jugar en la capital por un par de días, la cara de Jiang Yimang parecía infeliz nuevamente.

Yi Hui se puso de pie pero no se fue y le preguntó a la niña que se apresuró a volver a la cama para jugar con su teléfono móvil: "¿Quieres ir juntos?" ”

Jiang Yimang volvió la cabeza cuando escuchó su voz. La sorpresa en su rostro fue fugaz y dijo con una mirada abatida: "Olvídalo, tengo que ir a clase y mamá no me deja ir".

Yi Hui pensó por un momento y dijo: "Si puedes pedir un permiso, le preguntaré a mamá".

"¿Tú?" Jiang Yimang lo miró con sospecha, como si no lo creyera, “¿No siempre piensas que estoy en el camino? ¿Por qué de repente eres tan amable?