Cuando Idril se despertó Nébula ya se estaba vistiendo.
- Anda, ya despertaste. Nuestra primera clase empieza en... – se para a mirar su reloj - 27 minutos, así que corre o llegaremos tarde en nuestro primer día.
Nébula estaba igual o más nerviosa que el día anterior. Quería y necesitaba causar una buena impresión, y sus uñas comidas reflejaban su estado de ánimo.
Después de prepararse, cuando ya estaban para salir de la residencia estudiantil, alguien las paró.
- ¡Idril, espera!
Las dos se giraron a la vez a fin de saber de quien provenía esa misteriosa voz, que venía de una bajita ninfa de rojizo pelo rizo, que llevaba recogido en dos moños bajos. Idril la reconoció enseguida.
- ¡¡¡Elina!!! ¡Cuanta alegría verte! - una sonrisa se dibujó en su elegante rostro – Nébula, me gustaría presentarte a Elina, mi antigua compañera de piso.
- Tu debes de ser la amable ninfa que me dejó cambiarme de habitación, ¿no?
La pequeña pelirroja se sonroja al escuchar el halago de Nébula, que lo dijo sin pensar.
- ¡Sí, esa soy yo! - La sonrisa de su rostro hacía que se le marcasen aún más los hoyuelos que tenía en sus pecosas mejillas, que le daban un aspecto un tanto infantil.
De la habitación de detrás de la ninfa salió una sirena que Nébula recordaba del día anterior, cuando ésta había preguntado una duda acerca del estanque del jardín.
- Esta es Ligia, mi compañera de piso, es decir, tu original compañera de piso. - Comenta Elina riendo de una forma bastante tierna.
Decidieron bajar las cuatro juntas a clase, así se iban conociendo. Las dos chicas eran muy amables. Durante su camino Nébula se fijó en como la ninfa era algo inocente y a la sirena se la veía desconfiada e inteligente. Las dos hacían un dúo un tanto curioso.
Al llegar (con dificultades, ya que Ligia tenía problemas al caminar) la clase estaba a punto de empezar. Nébula e Idril se sentaron una al lado de la otra en la segunda fila y sus vecinas justo detrás.
- Bueno, pues ya es hora de empezar. Por lo que veo solo nos faltan dos de vuestros compañeros, Camie y Adonis, los voy a apuntar aquí... - dice Relam.
Ese día les tocaba Talento I, Historia de la Academia I y Hechizos I, la materia optativa que había escogido Nébula. En sí no tenían muchas materias, pero eran difíciles y ocupaban muchas horas.
- Bienvenidos a la clase de Talento, impartida por mi mismo, Relam Grant. Yo seré vuestro profesor tanto de esta materia como de Caracterización, así que id aprendiéndoos mi nombre, aunque seguro ya os lo sabéis. - Ríe con arrogancia.
- Viva la modestia. - le susurra Idril a su compañera de habitación. Las dos ríen.
- Bien, lo primero que vamos a hacer....
De repente se abre la puerta, dándole un susto a Nébula. Dos chicos entran y se disculpan por la tardanza, aunque no parecen muy arrepentidos.
- Caime y Adonis no? - pregunta el profesor.
- Si, señor. - dicen con ironía. Nébula no puede creer que sean tan arrogantes. ¡Que de su profesor depende su futuro aquí! ¿Es que acaso les da igual?
Idril reconoce de inmediato a uno de ellos, como no, si el día anterior no lo paraba de mirar. Nébula se da cuenta de que el tritón le guiña un ojo a su amiga, que ríe ante el gesto del chico. Sin entender porqué, una extraña angustia despierta en su pecho; es pequeña, pero está ahí. Al poco rato desaparece y deja de preocuparse.
- Sentaos donde esté libre, y no interrumpáis más. Como iba diciendo, lo primero que vamos a hacer es mover todas las mesas y sillas hacia el final de la clase.
Todos obedecemos y hacemos lo que nos pide, para después colocarnos en un semicírculo con nuestro profesor en frente de nosotros, mientras nos va explicando lo que haremos.
- Esta clase va sobre encontrar lo que se os da bien y explotarlo, llevarlo al máximo nivel. Da igual lo que sea, como si se os da bien afilar un lápiz. Si te conviertes en el mejor afila lápices del mundo, ya vas a hacer una cosa mejor que todos los demás.Menuda tontería. Este señor se debe de pensar que con eso basta. Tienes que ser el mejor en cosas importantes, cosas que valgan la pena. Nébula no tenía nada de eso.
- Vamos a empezar con una pequeña demostración... - El profesor empieza a recorrer el semicírculo como explorando las cualidades de cada uno de sus alumnos, hasta pararse en lo que, seguramente, llevaba buscando todo este tiempo:
- Nébula Careus, colócate en frente de tus compañeros.
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La Academia
Mystery / ThrillerA Nébula le falta la única característica que importa en su realidad: el protagonismo. Por eso se sorprende cuando la admiten en la prestigiosa Academia, lugar donde enseñan a resaltar entre la multitud y a captar la atención de los Escritores, que...