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No voy a aclarar lo que pasó en el colegio. Nada que valga la pena, solo Matemática, Física, Química e Historia. Además Julia y Franco (Mis mejores y únicos amigos) no habían estado.

Camino de vuelta a casa cuando una mano ajena me toma del hombro y me tira al suelo.
Caigo confundido, buscando a mi atacante con la vista y lo primero que consigo ver es el uniforme de mi colegio. Levanto mas la vista y veo por fin la cara de Eros.
Veo como su pierna se mueve y da una fuerte patada a mis costillas.
El dolor de esa patada me ha e girarme sobre mi mismo.
-¿Ven esto, chicos? Esto es una mariquita de poca carne sin amiguitos que lo defiendan.- Dice y da otra patada, esta vez en mi hombro.
Intento levantarme pero el es mas fuerte que yo, y tiene la ventaja de que esta de pie y yo no. Veo su puño a punto de golpear mi rostro y logro ezquivarlo. Oigo sus nudillos tronar contra el suelo, seguido de un agudo grito de dolor.
Siento la victoria recorriendo mis venas. Pero la hermosa sensación dura menos de un minuto.
Su zapato de cuero golpea mi rostro. Justo entre mi labio superior y mi nariz. El gusto metálico de la sangre inunda mi boca.
Eros y sus sumisos ríen y se van. Me apoyo contra una pared para sentarme y escupir la sangre que se acumulaba en mi boca.
Mis ojos se llenan de lágrimas por el golpe en la nariz. La presiono un poco y compruebo que sangra también.

Recorro la callen con la vista, busca do ayuda. No hay un alma por ningún lado.

El odio y el deseo de venganza arde en mis venas, y esta vez, no iba a dejarlo pasar asi como así.

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⏰ Última actualización: Apr 29, 2015 ⏰

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