"Las heridas que no se ven son las más profundas"
-William Shakespeare-
Ava
-Vale,te lo preguntaré una vez más -ví como puso los ojos en blanco- ¿Puedo pertenecer a Zålos?-No -soltó con una expresión inquebrantable- No estás lista para eso,así que ya cállate.
-Pero-
-Ya dije que no,Ava,no hagas esto más dificil -replicó y se levantó de su sillón favorito para irse-
-Espera -pedí y se detuvo en seco-
Podía sentir su fastidio en el aire, así que respiré profundo antes de seguir.
-Pruebame -lo reté- Ponme una misión,y verás que la cumpliré antes de que te lo imagines.
Volvió a poner los ojos en blanco y me pregunté que tan enojado estaba en una escala del uno al diez.
-¿Quieres que lo vuelva a repetir,Ava? -amenazó- hoy no estoy de humor para tus estupideces.
-No es ninguna estupides -me quejé con el ceño fruncido- Escúchame.
No le quedó de otra que hacerlo,ya que por más que esté siendo un grano en el culo,es mi padre.
-De verdad quiero ganarme tu confianza,y si tengo que asesinar a alguien frente a ti para ganarmela lo haré -aseguré.
-Asesinar -soltó una risa nasal y me miró de arriba a abajo- esa palabra te queda muy grande.
Mierda.
-¿Porqué no vas a dormir o a planchar ropa?,¿no es eso lo que hacen las mujeres? -elevó una ceja.
Más mierda.
-No tientes al diablo,pequeña,asesinar es para hombres.
Mucha más mierda.
A veces dudaba que alguien con una mentalidad tan podrida pudiera ser el Zåmif.
-No me subestimes,papá -dije y me crucé de brazos- puedo facilmente hacer todo lo que un hombre,o mejor dicho,todo lo que tú haces.
La carcajada que salió de su garganta me hizo sentir pequeña,luego de eso se limitó a mirarme por encima del hombro para luego darse la vuelta e irse.
Solté una maldición y patee un jarrón dorado que estaba en la esquina del salón en principal de mi casa,este se rompió en mil pedazos y casi al instante tenía a cuatro mujeres de servicio limpiando mi desastre.
Ya me había acostumbrado a sus comentarios y actitudes machistas,pero eso no significaba que no me molestáran,estaba que explotaba de la rabia,ni siquiera se dignó a darme el beneficio de la duda.
Me alejé de la sala dando pisadas fuertes en el camino hacia mi habitación,en este momento odié tener una casa tan grande,no me malinterpreten,pero a veces ser la hija de uno de los más grandes criminales tiene sus desventajas,como por ejemplo,tener clases en casa y no en una escuela normal porque a mi papá lo busca medio mundo,no poder tener una vida social normal por obvias razones,que cualquier chico que se me acerque tenga encima una amenaza de muerte de mi padre,entre otras más.
Me sentía hastiada,en ningún momento del día podía salir de esta casa,ni siquiera para ver a mi mejor amiga,ya que a esta la escoltaban hasta mi habitacion y se aseguraban todos los malditos días de que no trajera armas o algo con lo que pudiera hacerme daño.A veces todo esto se volvía abrumador,en algunas ocasiones pensé en escapar,huir y abandonar todo,pero era mi padre lo único que me quedaba,me daba miedo abandonarlo y dejarlo solo,no tenía el coraje suficiente,y me enojaba conmigo misma por no tener el valor.
Pero por algo se empieza.
Tenía planeado esta noche exigirle a mi padre permitirme estudiar en una escuela normal,de preferencia donde estudiaba Alisson -mi mejor amiga-.
Si mi padre tiene planeado no involucrarme en nada que tenga que ver con Zålos,por lo menos debería dejarme estudiar donde me plasca.
Es lo justo.
Y esperé pacientemente hasta la hora se la cena,puse mi mejor actitud de niña buena y lo intenté.
-No.-dijo sin prestarme mucha atención.
me estoy empezando a cansar de esa palabra.
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Créditos de la portada a @daypchu
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Truth's or Lies
Fiksi RemajaSangre,dolor,furia,traición. Eran las únicas palabras que la describían a la perfección. Ella se había engendrado en el vientre de la luz,de la pureza,pero en su interior,solo había oscuridad,profunda y devastadora oscuridad,que consumía y destruía...