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Hasta ahora, Jimin y SeokJin, se dan cuenta que Taehyung es alguien muy interesante, liberal y raro. No entienden como es que Yoongi, alguien poco expresivo en público, y alguien tan sentimental como lo es Namjoon, sean amigos de alguien tan alocado como Taehyung.

Pueden verlo desde sus lugares en el auto y camioneta de Yoongi y Nam. Aquel chico de cabellos esponjosos medio rizados de color oscuro disfruta de rebasar autos por la calle, hacer vueltas algo peligrosas en su motocicleta. Se ve como ese chico malo y cool que aparecen en las películas y libros de adolescentes, con esos pantalones negros ajustados y sus botas militares, su casco lleno de calcomanías de bandas de rock y aquel cubrebocas oscuro con cadenas en él. un Rockstar de primera.

-¿Como conocieron tu y Nam a Taehyung?.- Jimin nunca había sido tan curioso hasta ahora, pero aquel joven tan peculiar es algo que llama su atención. Mas que nada, es casi necesario para él saber como personas con gustos y personalidades tan diferentes llegaron a ser  mejores amigos. ¿Destino?

Yoongi esta sobre pensando su respuesta un poco, aunque no debería de hacerlo. Lo pasado pisado y ya no tiene porque ocultarse. Al igual que Jimin conoce la historia de Namjoon, ¿Por qué no la de Taehyung? Ya no hay porque temer, es momento de empezar a avanzar hacia un mejor futuro.

- La historia es algo triste, ¿seguro que quieres saber?.- Jimin asiente, mirando con mucha atención las expresiones que Yoongi hace al manejar y pensar sobre el tema.- Bien. Ya sabes que Nam y yo nos metimos en problemas por las drogas, pues Taehyung está incluido durante la época de esos problemas. Tae creció sin padres, su hermano se encargó de ellos cuando aún era pequeño. Lo mantuvo encerrado como un juguete y esclavo. Lo obligaba a hacer cosas humillantes solo por diversión, después de todo su hermano era el jefe de aquella mafia del infierno. Conocimos a Taehyung por accidente, Namjoon y yo debíamos llevar un paquete a cierto cuarto especifico de aquella enorme casa, pero entre tantas puertas terminamos entrando a su habitación. En ese entonces él tenía 13 años mientras que Nam y yo estábamos por cumplir 17, nos miró llorando y suplicando que no lo lastimáramos, todo fue tan cruel y triste pues ninguno de los dos sabía que el jefe tenía un niño en la casa. Con el paso del tiempo comenzamos a tratar con él, llevábamos comida y dulces a escondidas para dárselos y platicábamos con él. Con el paso del tiempo Nam y yo nos alejamos de ese mundo, mi depresión empeoró y Nam se estaba haciendo un adicto, fue difícil meterlo en ese centro de rehabilitación pero lo necesitaba, uno de los dos tenía que salvarse y yo vi en Nam algo especial, yo sabía que él, con esa cabeza que tiene, podía lograr grandes cosas. Recordábamos a Taehyung constantemente, recordamos su cumpleaños cada vez y las cosas que dijo le gustarían hacer. Encontrarlo hace poco me dio una tranquilidad que no sabía que necesitaba. él metió a su hermano a la cárcel, elimino toda esa vida y se a creado esta nueva y rebelde. Es independiente a sus 18 y estamos orgullosos de que vaya por un buen camino.

Jimin busca palabras adecuadas para expresar todo lo que esa anécdota le a hecho sentir, pero han llegado al clásico restaurante de comida rápida más cerca que hay de aquella academia de baile que le vio crecer. Desde su trágico accidente no había vuelo a pasar por esas calles que ahora son muy transitadas, lo que alguna vez era un pequeño salón de danza es ahora todo un edificio elegante, una prestigiosa academia que tiene su foto de cuando era joven como imagen del lugar. Sus ojos se llenan de lágrimas sin pensar, un sentimiento extraño lo está sofocando, y es que la nostalgia le a ganado y verse así mismo como aquel chiquillo valiente a repercutido en su frágil corazón. Reconocería esa posición donde sea que este, aquella foto fue tomada en una presentación un año de su accidente, precisamente aquella que le abrió las puertas al extranjero.

- Minnie...- Yoongi a tocado su hombro aún dentro del auto, intentando darle consuelo al bajar hasta sus manos y apretarlas con fuerza.

- Ese era yo, mírame...- dice nostálgico, intentando recordar como volver a tener esa expresión de emoción en su rostro.- No lo recuerdo.- habla alterado, quitando bruscamente sus manos de entre las de Yoongi. Un reflejo involuntario se apoderó por un segundo de sus brazos.- Yo no lo recuerdo.- algo no está bien, Yoongi se está dando cuenta.

-Minnie, intenta respirar despacio.

-¡¿Por qué no puedo recordarlo?!.- grita con frustración, comenzando a golpear sus piernas con enojo.- ¡Respondan malditas piernas, respondan!.- Yoongi se apresura a salir del auto, asustando a los demás al abrir bruscamente la puerta de Jimin. Lo carga con fuerza hasta llegar a una jardinera, donde lo sostiene de los brazos.- ¡No recuerdo como bailar! ¡No se cómo!.-

Jin también se acerca corriendo hasta donde está Jimin, en un vago intento de calmarlo, pero todo es en vano, está teniendo uno de esos ataques de los cuales la familia está alertada. Corre al auto de Yoongi, buscando desesperado la mochila que Jimin siempre carga con sus medicinas, busca como loco el frasquito que jamás pensó llegar a usar. Termina por vaciar todos en el asiento de atrás, localizando rápidamente el frasco de Lorazepam.

-¿Qué es esa mierda?.- Pregunta Yoongi asustado, señalando el frasco de las manos temblorosas de Jin.

-Sostén su cabeza.- ordena serio, con una mirada tan fría y dura que jamás creyó que Jin sería capaz de hacerla. Rápidamente sostuvo su cabeza, por lo que Jin aprovechó para abrir la boca de Jimin y meterle la pastilla, cubrió su boca con fuerza, pues sabía que Jimin intentó escupir ese medicamento mas de una vez.- ¡Namjoon, dame tu botella de agua!.- Grita seokjin, atrapando con su otra mano la botella para dejar que Jimin beba un poco para eliminar el sabor del medicamento.

-¿Qué acabas de darle?.- pregunta Taehyung asustado, viendo como Jimin a caído prácticamente dormido en cuestión de segundos.

- Un calmante, uno muy fuerte. despertará en un rato algo mareado, así que es mejor que regresemos y lo llevemos a su casa.- contesta, mirando a lo lejos la razón de porqué su mejor amigo se a puesto así.

-¿Qué está pasando?.- Jungkook sale corriendo de aquel edificio al haberlos visto desde el ventanal de la oficina, cuando vio todo el alboroto corrió al ascensor y bajo lo más rápido posible.



You Are My MedicineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora