Capítulo 1

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Se encontraba admirándole, desde un rincón alejado, entre la multitud de aquella plaza rodeada de personas

Ella jamás se daría cuenta, el era uno entre tantos, todo el tiempo estaba ocupada siendo ella misma, ayudando a los demás, siendo tan generosa con sus labores

Nunca se daría cuenta, de su mirada que solía perderse en ella, ni de los profundos sentimientos que albergaba su corazón por ella

No era la primera vez que su madre lo sorprendía observando a aquella doncella que parecía ser una princesa sacada de algún cuento de hadas, era hermosa, incluso siempre portaba vestidos como si fuese una

Cuerpo esbelto, cintura diminuta, cabellera larga de ensueño, tan limpia que parecía que el cepillo encajaba a la perfección, sin ningún nudo

Piel trigueña, ojos grandes color avellana, tenía una melodiosa voz y cantaba como los angeles

Y si fuera poco, la vida la premio con un don,  haciendole crear vida en sus manos, haciendo brotar flores, incluso si no era primavera

“¿Acaso no era la perfección?

Ella era la dueña de sus poemas, sin saberlo

El escribía poesía, y ella era su musa, su inspiración, era la mujer a la que dedicaba sus poemas más  románticos e innombrables

Era un pobre poeta destrozado

¿La razón?

No sabía el nombre de su amor platónico, sabria que jamás tendría oportunidad de estar con ella

En el pueblo se rumoraba, que ella rechazaba a todos sus pretendientes que se le cruzarán por el camino, ni siquiera los dejaba terminar el discurso

—“Aprecio lo que haces por mi, pero de verdad yo puedo cuidarme sola”

...

—“No necesito que estés cuidándome todo el tiempo como un guardián”

...

—“Adivinaré, ¿Te fleche?  Que mala suerte, pero no puedo corresponderte

...

—“¿Puedes? ¡Puedes! Alejarte de mi, enserio, no necesito tu ayuda”

....

¿Acaso ella no estaba lista para corresponder un amor?

Pensó aquel chico siguiéndola con la mirada, después de observar aquel espectáculo de flores por el patio de la plaza

No quería parecer un acosador, sorprendiéndola como los demás a los que tanto rechazaba

Además su amor era tierno y silencioso, como un amante pasivo que le susurraba a la luna,  y le confiaba sus secretos .... Llegar algún día a cruzarse en su camino la oportunidad de tenerle de frente sin parecer uno más de la fila de sus decepciones

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Aquella joven, quien acompañaba una vez más a su madre, se distrajo unos pasos atrás

“Piso rayita, no piso rayita, si piso rayita en el suelo me muero”

Repetía la joven en su mente

“Ya va, ahora rápido, piso rayita, no piso rayita, si piso rayita del sue...”

La joven sintió caerse, pero sintió el tacto gentil de unas manos que la tomaron antes de hacerlo

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