Capítulo 4 / "Pesadilla Cristalina"

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⚡️Abvertencia: Este capítulo puede contener temas sensibles, razonamientos extraños, y cuestionamientos relacionados a la vida misma

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¿Porque vivímos? ¿Qué es lo que nos inspira vivir?

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Desde aquella terrible noche, en la que había tomado la equivocada e incierta decisión de infiltrarme en el cuarto de Bruno

De mi "Tío" Bruno, hasta la palabra me provocaba repudio y nauséas después de haberme hecho aquella aberración. Ahora sabía cuál era el oscuro motivo del odio de todo encanto hacia él.

Ese ser merecía estar muerto, asfixiado entre las paredes... morir entre dunas de arena, solitario... y totalmente triste... pero no era así, el era un maniaco

Un psícopata

Se que nadie me mando a buscarlo, solo quería ayudar un poco, pero termine odiandome a mi mísma desde aquel instante

Abrazaba mis piernas constantemente contra mi cuerpo, sentía miedo de que volviera a ocurrir...

Sentía repudio de mi propio cuerpo, cuando mi piel desnuda tocaba el agua y el jabón, aun se sentía sucia, las manchas de los moretones y los rasguños habían desaparecido de mi cuerpo, pero había cicatrices en lo profundo de mi memoria, y recuerdos que jamás dejarian de existir, marcando mi existencia en ese tramo de tiempo, como si ese recuerdo se volvíese inmortal

La vergüenza y el odio no se esfumaban en la regadera, tampoco se dejaban en la almohada cubierta de lágrimas, o en los golpes que daba constantemente en las paredes de casita

Sabía que dolían, pero me dolía más mi propia existencia

Mi mente y mi cuerpo quedaron con un aura cansada, como si la vida hubiera huido de mí aquella vez

Siempre despertaba llorando, ansiosa y cansada... Mis sueños ya no eran los mismos desde aquel día...

Constantes pesadillas atacaban mis más profundos pensamientos desde mis sueños, recubiertos de cosas indeseadas

Por lo general, mis sueños estaban plagados de desastres naturales, derrumbes relacionados a casita, inundaciones, grandes torbellinos de arena, incendios a mi alrededor relacionados a encanto, pero hay algo que jamás deje de soñar...

Habían pasado casi dos años desde aquella ultrajación a mi maldito cuerpo, y mi vida no podía volver a la normalidad, pero aún había algo oculto en mi mente que no me dejaba en paz, algo que me teletransportaba al desquiciado recuerdo de aquel día, algo que mi subconciente jamás podrá olvidar

Cocodrilos

Lo peor, era cuando los soñaba por montones, querían apoderarse de mí. Y de mi mente, devorándolo todo...

Me destrozaban, me destajaban, me atormentaban... Eran ellos... siempre la misma gama de colores... Café, verde y gris...

No importaba el tamaño, las bestias de Bruno se encontraban arraigadas en mi mente

En lo profundo

En lo profundo de mi subconciente, un
recuerdo de hace dos años que aún no podía borrar

Yo ya no era alegre, el color rosáceo de mis mejillas se había borrado, el resplandor que indagaba mi escencia dulce se habia apagado, al igual que la incandescencia de mis rizos, que se habian vuelto ásperos y opacos...

Más rebeldes y enredados de lo normal...

No tenía amigos, pero aún así, las pocas personas a las que saludaba de camino al pueblo, dejaron de ser... o quizá yo deje de ser para ellas lo que solía ser

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