❝ Yo solo quiero ayudarte ... Quiero ayudarte a que no sientas miedo por que alguien te toca , no todos tenemos la intención de lastimar a la gente. ❞
❱ Terminada
❱ Historia corta
❱ Es mi primera historia, no es lo mejor
❱ TW: Abuso Sexual, Trastorn...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hye abrió los ojos y observó la habitación donde estaba, se encontraba en el hospital.
— Por fin has despertado - el doctor entró - Te tengo que hacer unas preguntas - Hye asintió levemente - Te hice unas pruebas cuando estabas inconsciente para ver si era un problema del corazón pero nada.
(...)
El doctor le informó a Hye que estaba perfectamente de salud y lo único fue que sufrió del síndrome del corazón roto, por todo lo que pasó esa semana, solo que tendrá que tomar unas pastillas por dos semanas.
— Hye - la chica miró a la puerta y vio a su hermano Doyoung- Esto... quería disculparme contigo - acarició su brazo - Cometí un error al dejarte sola, sabiendo lo mal que lo estabas pensando, yo no quería que esto pasará, si no me quieres perdonar lo entiendo, te hice mucho daño y nunca me lo perdonaré.
— Yo entiendo que quieras pasar tiempo con tu novia pero me molesto que justo cuando más te necesitaba me dejaste sola- comentó- Tengo que pensarmelo Doyoung - suspiró.
—Vale, esperaré - se dirigió a la puerta - Recupérate - le sonrió y abrió la puerta, dejando ver a la psicóloga de Hye apunto de tocar la puerta.
— Hola Hye, Doyoung - sonrió - Puedes dejarnos solas - Doyoung asintió y se marchó - ¿Qué tal estás? Me he enterado de todo - Hye recordó todo lo sucedido la noche anterior, lo había olvidado por completo - Te sentirás muy mal, por que perdiste a tu hermano. Sé que es difícil por que te quitaron a una persona que quieres pero no te preocupes lo volverás a ver, aunque tu madre no te deje, lo harás.
— Gracias - Hye sonrió, adoraba a su psicóloga.
— Otra cosa, tu madre me contó que te gusta Jaemin - Hye se sonrojó un poco, ¿por qué su madre tenia que contar eso? Ahora no podía mirar a la cara a Iseul - Pero Jaemin te dijo que a él le gustaba otra persona- la menor asintió a su afirmación- No le creas, él te mintió por que tú le dijiste que no te gustaba nadie.
—¿Y por qué haría eso? - preguntó, no estaba entendiendo nada de lo que su psicóloga decía.
—Por que le gustas - Ahu Hye cayó en cuenta de por qué Jaemin estaba tan pensativo al momento de decirle quién le gustaba - Al igual que tú él también tenía miedo a que le rechazaras por eso se invento eso o siempre negaba que estaba enamorado de ti. Conozco a mi hijo y soy psicóloga así que no te estoy mintiendo - Hye agachó su cabeza cuando sus mejillas se calentaron aun más y sonrió , tras escuchar aquello toda la tristeza de su cuerpo se esfumo e un instante - Estoy segura de que seréis la pareja más bonita... - Iseul fue interrumpida por alguien, quien abrió la puerta, su marido estaba con una enorme sonrisa.
—Amor, ven - ella sonrió y miró a Hye.
—Ahora vengo- la mujer literalmente salto de su asiento y se fue detrás de su esposo.
¿Qué habrá pasado que estaban tan felices? Se preguntó Hye. Tras 10 minutos, regresó Iseul, irradiando felicidad. Hye al verla sintió como su corazón latía más rápido sin razón alguna y se sintió nerviosa.
— Hye, ven - la mujer le dio la mano y Hye la aceptó , salió de la habitación, la felicidad comenzó a apoderarse de su cuerpo. Llegaron a la habitación donde residía Jaemin.
Ahí se encontraban su madre, Doyoung y Seulgi. Iseul abrió la puerta y ahi Hye comprendió por que todos estaba tan felices, Jaemin había despertado. No pensó en nada, y lo primero que hizo fue ir a abrazar al chico que se encontraba sonriéndole.
— Me alegro de que estes bien - le dijo y lloró , pero a diferencia de la semana anterior, estas lágrimas eran de felicidad.
—Y yo de que lo hayas hecho, Hye me estás abrazando.
La chica se sorprendió de lo que hizo, pero en vez de separarse, se quedó ahí. Entendió lo importante que eran los abrazos, lo agradable y reconfortante que era abrazar a alguien. Que no debía sentir miedo. Sabía que había gente mala, que tiene la intención de lastimar a los demás, pero esa gente solo es una mínima parte de la población, por que el resto no sería capaz de eso. Y toda la gente que estaba a su alrededor era aquella que nunca la lastimaría, aquella que sí se preocupa por ella y anhela su bienestar. Estaba agradecida con Jaemin por ayudarla a superar su miedo, por esperar el tiempo necesario para que superara su miedo. Estaba muy agradecida ya que él le ayudó a superar su miedo más rápido y por a hacerla comprender que no todos son malos y que siempre habrá gente velando por tu felicidad.
— Me gusta - le dijo - Y tú también me gustas - lo miró a los ojos y le sonrió.
—Tú también me gustas y mucho - le sonrió también.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.