Noche de chicos (Gekkan shoujo nozaki-kun)

Capítulo 6: ¿Y vivieron felices por siempre?

El departamento estaba sumido en un incómodo silencio. Apenas habían pasado 5 minutos desde que el Nozaki menor había desaparecido dejando a un Mikoshiba al borde del llanto. No podía creer que por su estupidez había lastimado al chico y lanzado a la basura sus oportunidades.

-Oye Mikoshiba, ¿qué sigues haciendo aquí?- Pregunto Hori apoyándose en una de las paredes del departamento. En parte se sentía un poco culpable de lo que había pasado pero, creía que la situación era demasiado obvia como para que el pelirrojo no lo notara.

-¿A qué te refieres?- Pregunto el mencionado sin entender a lo que se refería el amado senpai de su mejor amiga.

-Esta gente insensible-Se quejó el castaño aunque, siendo honestos él era un insensible a veces con la chica.- Esto es como un típico drama de novela de las 2 de la tarde.-Comenzó a explicarse moviendo las manos- Si a Mayu no le importara si tienes sentimientos románticos por él, no hubiera huido así.

El pelirrojo le miraba con asombro. ¡Era cierto! Mayu no era el tipo de chicos que se interesaría en ese tipo de cosas a menos que tuviera algo que ver con él. Además era tan flojo que probablemente se hubiese quedado ahí a pesar de todo y no huir como lo había hecho.

-Ya es algo tarde, espero y este bien- El Nozaki mayor miro el reloj que había encima del televisor. Ya marcaba las 12 de la madrugada, ¿qué estaría haciendo Mayu llegando a su departamento a esas horas? Lo último que habían hablado era que Mikoshiba, Wakamatsu y Hori irían a su departamento.

-¡Ese idiota!- Mikoshiba se levantó de un salto saliendo corriendo del departamento. Estaba preocupado por ese pequeño niño de secundaria, bueno no tan pequeño considerando que era más alto que él. Pero eso no importaba en esos momentos debía encontrarle.

Al llegar al descanso de las escaleras para seguir bajando se encontró a, nada mas y nada menos que el señor Mayu Nozaki sentado. Posiblemente hasta ahí había llegado su energía acumulada viéndose obligado a descansar. Fuera cual fuera la circunstancia por la que el chico seguía ahí, el pelirrojo alababa la pereza del chico.

-Oye Mayu, ya es tarde para tomar un tren a casa- Se sienta junto a él con una pequeña sonrisa, el mencionado le miro unos segundos para voltear la mirada a otro lado.- Sobre lo que paso ahí...-El pelirrojo no sabía cómo continuar, si sus sentimientos eran correspondidos sería fácil pero...¿y si lo había mal interpretado todo?- Eres el hermanito de Nozaki...y...no me gustaría hacerte sufrir, ehm espera-Comenzó a tartamudear y a confundirse, maldición nunca antes le había pasado algo así.

-Mikoshiba- Le llamo la calmada (y perezosa) voz del menor. Le miro intentando tranquilizarse observando como el chico sacaba su celular tecleando algo. No tuvo que esperar demasiado cuando el moreno le mostro la pantalla, mostraba un símbolo de un corazón. Mamiko no necesito de una traducción de su mejor amigo mangaka para saber lo que significaba. Su corazón comenzó a latir más rápido y una gran sonrisa adornaba su rostro, sonrisa que Mayu correspondió.

-Yo también-Respondió con las mejillas encendidas. Mayu se acercó al más pequeño tomándole de la barbilla. Mikoshiba se mostró muy sorprendido ante eso pero su sorpresa no hizo más que aumentar cuando los cálidos y dulces labios del menor se fundieron con los suyos en un dulce beso de amor.

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La luz del día inundaba el departamento del famoso mangaka Sakiko Yumeno, mejor conocido por sus compañeros de instituto como Nozaki Umetaro. En la pequeña mesa donde solían trabajar en el manga estaban los tres chicos desayunando. Si, solo tres chicos que era Nozaki, Hori y Waka. Los últimos se habían preocupado cuando pasaba de la 1 de la madrugada y el pelirrojo no volvía. Mientras que Nozaki estaba muy calmado gracias a un mensaje enviado a su celular con una carita feliz de parte de su hermano. Ya no tenía que preocuparse por esos dos.