-Pauli despierta- me decía mi hermano.
Me desperté con un dolor horrible, el mismo dolor que tenia a despertar después un ataque por parte de aquellos gatos sin importancia.
-¡Que bien! ¡Haz vuelto!
Me abrazo mi madre.-Las niñas- dije sacudiendo el sueño de mi cuerpo- hay que buscarlas.
-No te preocupes primero hay que limpiar todo esto.
Me levante y empeze a acarrear cuerpos mientras mi hermano acababa una fosa común.
Terminamos de sacar restos humanos y sacamos los muebles y los lavamos, gracias al cielo utilizamos madera barnizada y es fácil lavarlos.
Lavamos las paredes y el suelo. Dejamos todo a fuera por el resto de la noche para que se secara y me subí a bañar (me deshice de la ropa y la tire junto con los cuerpos antes de cerrar la fosa).
Salí del baño y vida a mi mamá en mi cuarto con un botiquín.
-Quería que cerraras mis heridas, tu eres mejor que Raúl en eso- me sonrió.
-Claro, ven.
-Gracias.
Tome el botiquín de primeros auxilios y la cure.
-Ven te curare ahora a ti- me dijo mientras empezaba a curar mis heridas.
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SECRETOS
Teen FictionDime, de todos tus secretos... ¿Cual es que no dejarías salir a la luz?