SECRETOS

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-¿¡Dónde están tus putos hijos!?- grito alguien a mi madre- ¡habla maldita perra!

¡MALDITO HIJO DE PUTA! Pensé.

Vi como le daba un puñetazo a mi mamá...

Ese hijo de puta si le volvía a ha cercar lo mataría.

En un impulso corrí a la casa y mate a los dos guardias con tiros limpios en la cien con la pistola del silenciador.

Entre a la casa y tome del cuello a el hombre mas cercano (ni me tomé la molestia de verlos, eran bichos que no merecían piedad).
-Tu la tocas de nuevo y te mato.

Desafiante le dio un golpe en el estomago a mi madre, la cual era sostenida por dos gorilones.

En ese momento todo razonamiento salio de mi. Solo quería ver su sangre salir corriendo de su cuerpo.

Una oleada de adrenalina y sed de sangre recorrió mis venas. Saque un cuchillo y se lo enterré en el cuello.

Al oír los ridículos gritos del tipo al que le enterré el cuchillo, entraron todos los malditos guaruras y al ver como sus miradas hiban del sujeto muerto, a mis ojos dilatados de furia y a mi sínica sonrisa. Tomando ventaja y contando 25 personas en la sala contándonos, bueno, 24.

Corri y le dispare en la pierna a Diego (el gordo que golpeaba a mi madre hace un par de minutos) y les disparaba a los gorilas en la cabeza haciendo que soltara a mi madre y calleran muertos, le lanze una de las pistolas, mientras me acercaba amenazadoramente, matando a uno por cada paso que daba.

En ese momento una bala me rozó la mejilla y mientras le disparaba a ese puto, otro imbécil me disparo en el brazo haciendo que soltara el arma, lo volte a ver mientras me reía y le sonreí mientras le disparaba a la cabeza con la escopeta haciendo que todos los presentes nos embarraramos de sesos.

Amo mi escopeta.

Mate al resto haciendo que todos los muebles y las paredes se mancharan de sangre.

En ese momento vi a mi madre y a un ultimo maldito apuntando a su cabeza, tardaría demaciado volviendo a cargar cualquier arma y solo tenia un cuchillo, antes de que él disparara alguien le disparo por atrás.

Raúl.

Y justo después vi todo negro...

Y me desmaye.