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Canción: Come As You Are de Nirvana
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Era la hora del almuerzo y el autodenominado bakusquad estaba reunido en una mesa. Mina aprovechaba de retocar su maquillaje, Kaminari hablaba con Kirishima y Sero sobre el último capítulo de Evangelion como los nerds que eran y Jirou estaba intercambiando unos discos con Bakugou.
Estaban ahí, sin molestar a nadie, cuando Monoma, un rubio insufrible de la otra clase, pasó caminando al lado suyo junto con otro compañero y dijo su sentencia de muerte.
-¿Cuánto crees que tardará la emo de 1A en ponerse implantes en las tetas? Digo, si quiere conseguir novio y está así de plana...
En ese momento, fue imposible saber quien fue el primero en caerle encima. Los cuatro chicos de la mesa se levantaron como si los hubieran pinchado con una chinche y se tiraron encima del rubio, que se había puesto pálido. El compañero del B que estaba con Neito y dos más que llegaron para emparejar se metieron para ayudar a Monoma, y en unos segundos se había armado una leonera de cuerpos en el suelo. La gente se empezaba a acercar para animar a sus favoritos y a gritar "¡Pelea, pelea, pelea!" como unos estúpidos, mientras que las parejas de los involucrados intentaban separar.
-¡Bakugou, ya basta!- gritó Jirou mientras intentaba agarrarlo, ya que era el que más cabreado estaba por alguna razón y sin Kirishima ella era la única que podía intentar ponerle freno.
-¡Kacchan!
-¡Izuku ni se te ocurra meterte ahí!
-¡Denki!
-¡BASTA!- todos se quedaron en silencio cuando oyeron la aterradora voz de Shota Aizawa. El pelinegro se acercaba con paso apresurado y todos le abrieron intimidado el paso hasta el grupo en el suelo, de los cuales algunos estaban sujetados por sus parejas y amigos aprovechando que se habían quedado quietos para intentar retenerlos.
