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Despedida a Min Yoongi.

Que se podía hacer en una pérdida importante en tu vida, quedaba llorar y recordar los momentos con aquella persona. Te das cuenta de muchas cosas que antes no, pero lo más principal es que recuerdas a esa persona como un héroe para ti, como tu gran salvación por todo lo que llegó hacer hacia ti. Perder a un ser querido era lo peor y más cuando aquella personita logró estar dentro de tu corazón, te das cuenta que te hará falta y más.

Jeon Jungkook aquel hombre que nada le hacia daño estaba abrazando a su querido esposo mientras algunas lágrimas salian de sus ojos obscuros, se estaba desahogando en su habitación. Tenían que salir para enterrar a su mejor amigo pero se le estaba dificultando ya que lloraba, lloraba mucho que no quería ser visto de esa manera, tenía a su esposo dándole consuelo mientras el intentaba calmar su llanto. La gran familia Jeon estaba pasando por un momento que duele mucho, algo normal para ellos pero doloroso igual. Mataban a gente al igual que les mataban su gente, todo era justo en eso pero cuando matan a alguien muy importante en sus vidas ya no era justo, sabía que Min Yoongi murió con muerte natural y eso le dolía aún que se mostrará lo contrario.

Jimin tan solo se despega del cuerpo de su esposo para tomar su megilla y así mismo mirarlo a los ojos tratando de que el lo vea.

–Jungkookie debemos bajar ya... Todos están esperandonos – limpia algunas lágrimas que caían.

–Si esta bien– habla con un tono triste para limpiar sus lágrimas.

Jimin lo sabía, sabía que esto le pegaba muy duro aquel hombre pero también sabía que el era fuerte y esto lo iba hacer más fuerte. Jungkook era fuerte cuando todo iba bien pero cuando algo malo pasaba sus fuerzas se iban un poco pero después volvía hacer lo que era.

Salieron de la habitación con los guardias cuidando a Jeon sin despegarse un minuto, bajando las escaleras viendo que ya todo estaba listo para irse empiezan a subirse a las camionetas ya teniendo la Caja de Yoongi en la carroza.

Empezando el viaje al panteón, un panteón que había comprado Jungkook para su padre y para el ya que el mismo Señor Jeon quizo que en esa tumba estarían solo los de familia Jeon y como Yoongi se ganó el apellido el también estaría ahí en aquel lugar.

Un panteón no tan abandonado, aquel lugar tenía varias tumbas de algunas personas que no conocían y que era bonito además.

Empezando a bajar la Caja para acomodarla para que puedan festejar aquel chico pálido. Jeon encargo poner música que le gustaba a Yoongi, música que el mismo chico pidió que pusieran, todo era bonito, flores grandes como chicas muy bonitas, decorando todo lo que se pudiera y lo más importante recibiendo lo que más amaba, su arma.

Todo estaba tranquilo, haciendo lo que se había organizado. Jeon había notado que uno de los guardias quería decirle algo pero no se animaba acercarse hasta que Jeon le hizo una seña para que lo hiciera.

–¿Qué sucede?– habla serio.

–El jefe quiere hablar con usted– le entrega el teléfono para después retirarse.

Jungkook sin entender nada habla.

–¿Señor?.

Jeon se que no es momento de hablar sobre esto pero creo que es necesario hablarlo.

–Hable.

En estos momentos quiero informarle que usted esta libre.

Jungkook se quedó en shock al escucharlo. No tenía idea que decir y más sabiendo que hay dos guardias que sabían su ubicación y podían meterlo en problemas.

Inesperadamente cruel          ➷Kookmin➹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora