Capitulo 1: Sabado

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Sábado 10 de febrero…

En los terrenos de Hogwarts, la nieve empezaba a acumularse hacía ya más de un mes, este invierno era despiadado desde el primer día. Rose Weasley rodeada de libros y pergaminos, descansaba su espalda en el gran olmo del jardín frontal del colegio, mientras mordisqueaba nerviosamente una pluma, una bola de nieve,que le dio de lleno en su oído derecho, la sacó de su ensoñación.

_ ¿Estás loco Scorpius? –dijo Rose mientras se limpiaba el resto de hielo que le había quedado en su rojo pelo

_No, es mi forma de llamar la atención- el rubio se acercaba canturreando,  con las manos en sus bolsillos y dando pequeños saltos- ¿qué hacías?

_Nada que te importe –Rose trataba de esconder algunos papeles que tenía en su falda, cuando menos lo notó, Malfoy le sacó un pedazo de pergamino que se le escurría por entre las hojas de un grueso libro y lo leyó en voz alta

_”Tratar  de poner en el papel todo esto que bulle en mí, que me da escalofrío y me inquieta antes de que haya sucedido nada. Ni siquiera un encuentro solos…” –la joven sonrojada se levantó y trató de sacarle la nota de sus manos, tarea algo inútil ya que él medía mucho más que ella –¡Pequeña, Weasley! ¿Por quién tantos sentimientos? –Rose aún luchaba por quitarle el trozo de pergamino, cuando Scorpius la asió de la muñeca y la acercó hacia él –¿Tu hermano está enterado de esto?

_Obviamente no, Malfoy. Ahora ¿me devuelves mi nota, por favor? –el rubio no la podía soltar, mejor dicho no la quería soltar. Desde que la conoció en el tren aquel 1° de septiembre de su primer año, siempre quiso conquistarla, tal vez como venganza al pasado entre sus padres, o simplemente porque le gustaba. Su amistad con Hugo y sus primos, le permitía estar más cerca de ella, a pesar de ser de Casas diferentes, compartían muchas clases, la competencia entre los cuatro grupos sólo quedaba para cuestiones deportivas y algunas académicas, pero no los segregaba como era históricamente.

_Rose Weasley… ¿a quién le escribes esto?

_No pienso decirte, Scorpius, ve con Hugo y Albus a entrenar y déjame en paz con mis pensamientos –el joven la soltó, le devolvió su escrito y se quedó mirando como Rose, se volvía a sentar y seguía escribiendo –¿vas a quedarte mucho tiempo ahí parado? Porque si es así, me busco otro lugar –ante esto él se dio media vuelta y se encaminó hacia el castillo, no sin antes voltearse y gritarle

_Ya descubriré de quien escribes, pequeña… y me gustará aliarme con tu hermano y tus primos para hacerle su vida imposible –Rose reía disimuladamente ante la insistencia del rubio, quería ver que tramarían con su familia…

En el Gran Comedor, cada Casa cenaba tranquilamente, hasta que Fred II y Albus hicieron rodar por debajo de las mesas unas bolas de humo rosa chicle que se le pegaba a aquellos que aún no tenían cita para San Valentín. El caos fue terrible, muchos alumnos entre ellos Rose y Roxanne Weasley, Lily Potter, Lysander Scamander, Scorpius Malfoy, Nicholas Nott y enigmáticamente de los profesores, sólo Minerva McGonagall, quedaron con el cabello pintado de rosa.

_¡Señores Potter y Weasley! –Gritó la Directora- esto es inaudito… ¡a mi oficina inmediatamente! –ambos jóvenes salieron tras ella, agradeciendo la ovación del resto del alumnado

_¡Gentileza de Sortilegios Weasley, señores! –dijo Fred reingresando al Comedor y saliendo nuevamente, los aplausos no cesaron hasta unos minutos después

_¡Por Merlín! ¿cómo se les ocurre hacer esto? –dijo indignada Lily mientras trataba de sacarse el color de su pelo

_¿Vieron como quedó McGonagall?-Dijeron al unísono los Scamander mientras se sentaban en la mesa de Griffindor-

-¿Puede ser que el resto de los profesores tengan una cita para San Valentín? –Asestó Lorcan, el gemelo de Ravenclaw –¿y tú Lysander no me digas que aún no has invitado a Lily o a Roxanne? Los tres están con color rosa en el cabello

_Bien, eso se soluciona ahora… espera –se acercó aún más a su hermano- y ¿tú con quien saldrás a Hogsmeade? –Lorcan señaló con su cabeza a Lucy, y ésta se sonrojó- pues, aquí vamos… Lily, Roxanne ¿quieren salir conmigo este miércoles? –las jóvenes aún no habían recibido ninguna invitación más que esa, así que se miraron y ambas al unísono aceptaron

_Es mejor salir contigo Lysander que estar sola, por lo menos nos vamos a divertir los tres juntos ¿no es verdad prima? –le dijo la morena a Lily que sonreía bobamente, a ella le gustaba el gemelo pero sola jamás hubiera salido con él, pues se avergonzaba y no podía hablar cuando estaba con él; Roxanne por debajo de la mesa la había pellizcado para que aceptara, ella podía ser su chaperona. Inmediatamente el color rosa del cabello de  ambas primas y de Lysander desapareció.

_¡Esto es genial! –afirmó Lorcan- creo que iré a Sortilegios Weasley y compraré algunos de sus trucos para la época de exámenes, la tensión en el colegio es terrible… -acto seguido los herederos de los gemelos Weasley hicieron su ingreso nuevamente en el Gran Comedor, esta vez serios. Fred y Albus se dirigieron a la mesa de Sylhetrin, hablaron con Scorpius y se retiraron del lugar; Rose intuía que toda la puesta en escena del humo y demás, sería por la reacción de Malfoy de esa tarde… habría que esperar como se desarrollarían los acontecimientos los días subsiguientes.

Cuatro día de desastres y una citaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora