Dejar ir

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A veces el ser humano no sabe dejar ir, y se aferra a alguien, otras veces tan solo se aferra a su recuerdo, el recuerdo de alguien. Muchas veces hay que aprender que hay ausencias diferentes, la involuntaria que por cosas del destino es así, la persona que no esta porque no quiere, pero la única ausencia irremediable es la que la muerte se lleva consigo. 

No te arrastres o llores por alguien que no sabe lo que vales y no esta a tu lado porque no quiere, echa de menos a quien merezca ser recordado y añorado. 


Se fue para no volver

Que difícil es escribir algo que nos duele como por ejemplo una ausencia. Y que con su ausencia se crea un vacío, porque a fin de cuentas es perder a alguien que queremos. Que pasa de serlo todo a de repente no ser nada, no estar. Ese vacío se crea de golpe y se va notando en el día a día, cuando te pasan cosas y no se las puedes contar al menos no teniendo una respuesta por su parte, la falta que te haría un abrazo suyo y no poder obtenerlo, ni siquiera tener a esa persona a tu lado. Todo en su ausencia duele, extrañas hasta las mínimas chorradas. Que doloroso es echar de menos.

Los recuerdos se te van cayendo encima casi como una avalancha. Pero por mucho que ahora los recuerdos pesen y duelan, hay una cosa que tienes en claro y es que aunque ahora duela recordar no cambiarías esos recuerdos por nada, ni aun sabiendo que luego se convertirían en dardos que se te clavaran en tu corazón como si de una diana se trata. 

Ahora los recuerdos duelen, quizás siempre duelan, tal vez no con la intensidad del primer día o tal vez si ¿Quién sabe?. Pero esos recuerdos mantienen viva a esa persona aunque solo sea en tu memoria o en tu corazón, y eso merece la pena, por encima de todo ese dolor.

Cada día que pasa es diferente, pasas dolor, rabia, tristeza, añoranza y todo eso duele y pesa pero hay que ser conscientes de que es parte de la ausencia. Y que con esa ausencia se te crea un ciclo de vivencias y emociones. 

Llega un punto en el que quieres superar a esa persona o que te deje de doler con todas tus fuerzas, pero a la vez no quieres dejar a esa persona en el olvido.

Quieres tenerla cerca pero a la vez te duele, no sabes que hacer, quieres que sea feliz, pero te duele, y te jode que te duela porque a veces parece egoísta por tu parte, porque sabes que esa persona es feliz y esta siendo feliz sin ti.

Muchas veces no sabes ni lo que sientes, no sabes si le sigues queriendo o si solo quieres ese recuerdo de esa persona. Pero si ni tu lo sabes, es cas imposible que esa persona lo sepa, o lo entienda.

El que rehaga su vida:

Esa persona ya ha encontrado a alguien más, ahora toca admitir por mucho que duela que sus sonrisas no son por ti.

Ya no hablo solo de ti, hablo en general. Que triste ver a dos personas que se quieren tanto y no son nada. Que se mueren por ser algo más pero no se atreven. Que tenían una amistad tan bonita que ya no está. Que todo lo vivido parece que se ha marchado con el viento, tan solo dejándote recuerdos. Pero la vida es así, a veces te pone personas en tu vida y luego te las quita, o se van ellas, o quizás has hecho algo para que ya no estén. El caso es que ya no están y te toca seguir adelante pero con una mochila en la espalda llena de recuerdos.

Ausencia eterna y justificada:

Se ha ido y sabes que no volverá, ya que la muerte te ha arrebatado a esa persona. A veces la muerte es la única que justifica una ausencia de verdad. Las demás ausencias suelen ser por voluntad. Pero esta no, esta es definitiva. Que injusto que personas que se quieren abrazar no lo hagan, muchas veces por chorradas, enfados, orgullo... o lo que sea. Y es injusto porque ese es posible. El otro sin embargo es realmente imposible ya que la otra persona no esta. Y para los que no están presentes, nos quedan los recuerdos que guardamos como oro en paño, y las miradas al cielo deseando que esa persona este donde este este bien y que nos cuide como en vida hacía.

Considero que esta es la ausencia más dura de llevar pero hay que llevarla, y dejar ir. Tan solo quedarnos con lo bueno y vivir por los que ya no están. 

Supongo que a esto se le llama vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora