TÓCAME EN SILENCIO +18

2

Mi padre no llegó a dormir.

Vaca, mi perra, corre hacia mi pie y lo muerde. La regaño y le hago saber que eso no está bien, le entrego un peluche de oveja a intercambio, sin embargo sigue prefiriendo mi pie. Debo tenerle paciencia, aún es una cachorra.

Vaca quiere jugar, pero no puedo, la casa está hecha una porquería. Ayer no cené porque la flojera pudo más, antes de preparame algo tenía que lavar los utensilios, y eso acabaría con mi paciencia. Ahora es un nuevo día, la luz del sol termina por animarme a limpiar. Oprimo el botón que enciende los parlantes y reproduzco mi playlist favorita.

Doja Cat ingresa por mis oídos, su intensidad y su ritmo sensual son mi calma.

Transcurre una hora, hice lo que pude con la cocina, quisiera decir que resplandece pero sería mentira. La sala fue lo más sencillo. Ahora me encuentro con un par de guantes cubriendo mis manos para evitar el contacto con la lejía al limpiar el inodoro, es la parte que más odio.

He terminado.

Vaca intenta llamar mi atención entre ladridos, no deja de hacerlos desde que soltó el primero. Veo como arrastra su vasija vacía de agua y me parte el corazón.

-¡Perdón!

Recojo su vasija y le sirvo agua fresca. Vaca bebe meneando su pequeña cola, agradecida y feliz. También procuro en echarle más comida.

Caigo en el sillón que se encuentra al lado de su cama circular. Estoy agotado.

La música de pronto es interrumpida y suena la voz de mi mejor amiga en mi peculiar tono de llamada: "¡Contesta, mierda, contesta!"

<<¿Quién mierda será>>, pienso y reniego, debo ponerme de pie. Manifiesto no sea mi padre o solo me estresaré más.

"¡Contesta, mierda, contesta!", escucho nuevamente. Tomo el celular en mi manos y pego un grito al ver que es Caleb quien me está llamando.

Esto es extraño, muy extraño, nunca me ha llamado. ¿Por qué lo hace? Simplemente podría enviarme un mensaje.

"¡Contesta, mierda, contesta!"

Obedezco a mi ringtone.

-¿Alo?

-¿Diogo?

-Mmm... sí.

Suelta un suspiro.

-No creí que contestarías.

-No pensé que llamarías.

Caleb se ríe.

-Quería saber si podías salir hoy.

Vaya sorpresa. ¿Vuelve arrepentido? Ayer le pedí para salir, era sábado y la mayoría se supone debería estar desocupada.

Quisiera salir hoy, es domingo y es más tonto poner excusas, pero he quedado con mi vecina en ordenar las cosas para iniciar mañana nuestro último primer día de colegio. Y... para mí es un nuevo inicio, nueva escuela. No estoy nervioso, al menos la conozco a ella.

Aunque...

-Está bien, sí puedo- respondo.

-Va, ¿nos vemos en "La gran plaza"?

-¿No hay otro lugar?

-Ehm... ¿a dónde te gustaría ir?

Tomo un supiro, odio cuando me hacen decidir a mí.

-¿Recuerdas cuando dije que recién acababa de mudarne con mi papá?

-Va, está bien, lo recuerdo, lo siento. Solo no se me ocurre otro lugar, aparte ahí encuentras de todo.