Capítulo 3: Omega Random

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Recordaba perfectamente como había recorrido esas curvas con sus ojos, como aquellos pechos resaltaban en aquel escote, como aquella cintura completaba una esbelta figura. El cabello rubio y como olvidar aquellas orejas de zorro.

Pero por sobre todas las cosas recordaba su aroma que al sentirlo, a pesar de estar rodeados de alfas y omegas, era tan característico. Había llenado sus fosas nasales de un delicioso olor y su boca casi podía degustarla como un manjar. De verla, se le hacía agua la boca, como si quisiera devorarla. 

La omega más deliciosa que había visto en años, estuvo frente a ella, pero no pudo hablarle siquiera, se encontraba más dedicada a controlar sus impulsos de alfa en ella y ni siquiera que hubiera podido, porque la imaginó desnuda, la imaginó en su cama, la imaginó apareándose con ella. Rompiendo por completo las barreras que las separaban. 

Miraba el techo de su habitación de hotel, aquella omega era en lo último que pensaba en las noches y en lo primero que pensaba al despertarse desde hacía cinco días.

Cada día su mente se llenaba de más imágenes, de sonidos y de sabores que fantaseaba pero que se guardaban en su memoria como recuerdos de una noche que no había pasado.

Solía levantarse ni bien abría los ojos, pero desde que eso había empezado remoloneaba en la cama esperando que su excitación bajara. No le gustaba tocarse, pero no negaba en hacerlo si pasaba el tiempo y esta no desaparecía.

 Estiró su mano fuera de la cama a la mesa de luz y tomó su teléfono celular para contestar un mensaje.

"Kai, estoy desayunando. Piensas venir?"

Levantó el abrigo que tenía para verse, suspiró al notar que su erección seguía allí.- Como si fuera a aparecer la omega que tanto deseas fecundar ¡Baja de una vez!

"No." Contestó secamente el mensaje y volvió a dejar el celular sobre la mesa de luz de mala manera.

Estaba enojada y frustrada consigo misma. En ciertos aspectos odiaba ser Alfa, justamente ese era uno de ellos.

Se frustraba no solo por tener una erección sino también porque realmente esperaba ver a aquella hermosa omega rubia con orejas y cola de zorro.

***

Kai'sa es una mujer alfa de veintidós años que se dedicaba a la danza desde muy temprana edad, volviendo esta pasión su profesión. Si bien, su padre era de ascendencia china, su madre era occidental, por lo que no era de extrañar sus ojos violáceos que llamaban la atención de todos o su altura. 

Más allá de ser alfa, su cuerpo tenía el físico de una mujer esbelta en el que el entrenamiento continuo se hacía notar.

Su largo cabello negro, que solía llevarlo siempre atado, era la envidia de casi todas las mujeres que conocía siendo Betas u Omegas.

Solía viajar mucho por el mundo no solo para aprender y practicar nuevos estilos de danzas sino que también porque esa había sido siempre su forma de vivir. Viajar y conocer a la gente a través de la danza.

No tenía familiares que la atasen aunque cada tanto volvía a su país natal para tener un falso sentido del pertenecer.

Ella mejor que nadie sabía que no pertenecía a ningún sitio, que nunca encajaría en ninguna rutina o que sentaría cabeza en algún momento.

La única persona que solía seguirla en su recorrido era Taliyah, una beta que viajaba mucho también y a veces congeniaban en el mismo país por lo que decidían hospedarse en el mismo hotel para sentir la compañía de la otra.

-Perdón la tardanza.- le dijo la bailarina al sentarse pesadamente en la silla del restaurante para comer algo.

-Es tarde, No recordaba que te hubieras llevado a alguien a la cama ayer a la noche.- dijo su compañera agarrándose el mentón.

Mal Acostumbrada - OMEGAVERSE - Kai'sa x AhriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora