Mal Acostumbrada - OMEGAVERSE - Kai'sa x Ahri

Capítulo 4: El cazador timado

Si bien Kai'sa no era una persona que tuviera poder adquisitivo como podría tenerlo algún alfa de su categoría. Su padre era un empresario bastante exitoso o al menos eso creía ella, porque durante toda su vida, desde que su madre murió, se había asegurado de que siempre contara con la mejor educación y todos sus gustos.

Y durante los años, la propia chica se había armado de una red de contactos, algunos por parte de su padre y otros por parte de sus viajes.

Ninguno era considerado su amigo y siempre que solicitaba algún favor, debía devolverlo luego cuando estos vieran prudente cobrarlo.

Kai'sa carecía de amigos en general y por ende, carecía de confianza en las otras personas.

Luego de aquel día, estaba segura que le saldría muy caro el pago de los favores que había pedido a sus contactos. Pero valdrían seguro su peso en oro.

Aquella omega con la que se había obsesionado se llamaba Ahri Fox, vivía en Corea del Sur, en La Ciudad y era parte del consejo de Omegas. Tenía una productora exitosa que daba buenos frutos y era un año mayor a ella.

Luego de ese detalle, debía pensárselo bien, las omegas mayores tenían la posibilidad de anteponerse a su autoridad de alfa. No que quisiera usarla para llevarla a la cama pero, si esta tenía el carácter que había demostrado de seguro la usaría con ella para alejarla y se vería obligada a hacerlo aunque no quisiera.

En ese momento estaba en un avión rumbo a Paris, donde Ahri se encontraría para participar de un evento de modas.

Sabía en que hotel se hospedaría y había conseguido su agenda para su estadía. 

Estaba segura que aquella omega había sentido lo mismo por ella, aunque fuera un poco y su rechazo había sido solo por orgullo. 

Pero había algo que era certero en este mundo: por mucho orgullo que tenga, sin importar que tan testarudo sea... ningún omega podía resistir por siempre la conexión con un Alfa.

Y eso era todo en lo que basaba su plan: Forzarla a que, eventualmente, aceptara acostarse con ella. La hostigaría hasta las últimas consecuencias con tal de conseguirla.

***

Ahri dejaba que le estuvieran retocando el maquillaje mientras todos los presentes corrían de un lado a otro con los vestidos.

-¡Mi amor! Hoy estas espléndida.- le dijo un hombre afeminado con el cabello de dos colores celeste y rosa.

-Gracias, J.- Le contestó con una sonrisa.

-Muchísimas gracias por venir a modelar en mi desfile. Sabes que me inspiro mucho en tí a la hora de hacer la ropa y no podía evitar que ese diseño lo modeles tu.- le señaló la ropa que se encontraba colgada.

Ella sonrió y asintió.- Gracias por siempre enviarme ropa de tus colecciones.

Este le hizo un gesto con la mano como que no era para agradecerle, puesto que ella había sido la mayor inspiración para él en su carrera.

***

El desfile de modas se había realizado en un hotel importante de la ciudad. La entrada era exclusiva y solo gente famosa, magnates y políticos estaban invitados.

Pero eso jamás había detenido a la bailarina a la hora de buscar sus objetivos.

-Kai'sa, ¡aquí estoy!- le saludó con la mano un hombre rubio y joven de carácter vivaz.

-Hola, Ezreal. Tanto tiempo sin verte.- le saludó ella acercándose con su vestido largo de color negro que resaltaba perfectamente su estatura y su figura.