NAP [Yoontaegi]

장 Thirty-two [Asesinato]

"Hyung, tengo miedo". Taehyung se inclinó un poco y le susurró al oído a su amigo mayor.

"Te entendí la segunda vez que me dijiste eso, Taehyung". Yoongi puso los ojos en blanco.

Habían entrado en el edificio y ahora estaban subiendo las escaleras.

Cuando llegaron frente a la oficina de la secretaria, Yoongi decidió ayudar un poco a su asustado amigo, apoyándose en el escritorio que lo separaba de la anciana que hablaba en voz alta en el teléfono.

Tan pronto como terminó la conversación, notó a Yoongi y le sonrió, preguntándole cómo podría ayudarlo.

"Sí--- uhm--- ¿está el doctor aquí?"

"¿Has reservado una cita?"

"No..."

"Deberías hacerlo---" dijo, agarrando un bolígrafo. "---¿Bajo qué nombre, señor?"

"J". Taehyung intervino, apoyándose con los codos en el escritorio también, recibiendo una extraña mirada de Yoongi.

¿J? ¿En serio?

La señora escribió en su agenda.

"Está bien --- el médico está visitando a un paciente ahora, pero como máximo en veinte minutos debería estar libre. Puede esperar en la habitación de arriba. Ah, y no salga de la habitación u otros pacientes pueden tomar su lugar".

"Está bien, gracias, señora". Agradeció el moreno, agarrando ligeramente la muñeca de Yoongi y tirando de él, en dirección al siguiente tramo de escaleras.

"Woah woah woah --- ¿qué estás haciendo?"

Taehyung se giró lentamente y miró su mano bronceada sobre la muñeca pálida de su hyung, luego la cara de este último, quien levantó una ceja, enmarcando esos pequeños ojos inquisitivos.

"¿Ayudando al abuelo a subir las escaleras?" Adivinó el chico, haciendo un pequeño puchero.

Yoongi se burló. "Kim Taehyung, pensé que lo había dejado claro. No iré contigo".

"Pero---" ahora el puchero en el rostro de la voz era claramente visible y sus ojos de cachorro en plena exhibición.

La lengua de Yoongi estaba presionada contra el interior de su mejilla, dejando claro su enfado.

Taehyung finalmente soltó el brazo de su hyung y derrotado subió las escaleras.

Yoongi se sintió mal por él, pero no quería entrar en un círculo vicioso, donde Taehyung le pregunta cosas, él se niega, pero finalmente lo convence. Tenía que decir que no y mantenerse fuerte. Porque si no hiciera eso, Dios sabe lo que terminaría haciendo. Si la gente supiera que tiene debilidad por los pucheros, no sería capaz de escapar de la mayoría de las situaciones para dormir como solía hacerlo.

Taehyung, de todos modos, no podía enfadarse con él por decir que no. Yoongi era bien conocido como el miembro que más se negaba a hacer favores, por lo que ya era un milagro que ayudara tanto a su dongsaeng.

Sin embargo, Yoongi caminó de regreso a la mini-van y suspiró aliviado en el momento en que su trasero aterrizó en el asiento de cuero y su cabeza descansó en la parte superior del asiento con un ruido sordo.

Sus ojos revolotearon cerca, como alas de mariposa, y preparó su mente para ir a la deriva a la tierra de los sueños.

Bueno, no es que tuviera que esforzarse en eso, siempre estaba listo para dormir.