Mi deseo más perverso

Un plan siniestro

Jiang Fengmian era un hombre de 40 años, a urrido y simple según muchos. Se había casado a los 20 años con Yu Ziyuan, no fue un matrimonio por amor, sino una alianza entre familias, nunca pudo sentir nada por su esposa y menos por el terrible carácter de esta. Sorprendentemente tuvieron dos hijos, Jiang Yanli y Jiang Cheng. Apenas sus hijos cumplieron 10 años y la pareja tuvo una gran pelea, terminaron devorciandose y su esposa se llevó a sus hijos, solo los veía algunos días y eso por algunas horas, ais que sus hijos lo veían como un extraño.

El hombre sorprendentemente no termino mal por eso y hasta parecía estar bien. Poco tiempo después, fue a un bar con unos socios a celebrar un nuevo proyecto, cuando ahí la conoció, la chica más hermosa y alegre del mundo, a pesar que su rostro lucía algo fatigado. Fácilmente podría ser una estudiante universitaria que trabajaba para cubrir sus gastos y a duras penas podía con ello.

Él ya sabía por parte de muchos socios suyos que las chicas fácilmente aceptarían cualquier oportunidad de tener mucho dinero por casi nada de esfuerzo y ese podría ser el caso con ella. Una idea retorcida maquino en su mente, podría ofrecerle a la chica ser su Sugar Daddy  y así ella solo tendría que estar solo con él para obtener todo lo que deseaba y más o si ella no era de ese tipo de chicas, podría ofrecerle un trabajo bien remunerado y un techo donde dormir, le pondría tareas del hogar y cosas por el estilo. Si todo salía bien podría hacerla dependiente de él y moldearla a su gusto, hacerla su pequeña esclava y esposa perfecta.

Jiang Fengmian era un obsesivo del control y tener a quien controlar a su gusto sin duda sería perfecto para él. Con esa idea en mente pidió hablar con la chica en privado, la chica con algo de timidez acepto hablar con el hombre. Fue cuestión de esperar a que ella terminará su turno y pudieran ir a un lugar más privado

Wei Ying sentía que había algo extraño, pero también tenía curiosidad y por eso accedió hablar con el mayor, una vez terminado su turno agarro sus cosas y guío al hombre a un pequeño cuarto para hablar, ella se quedó junto a la puerta para poder escapar de ser necesario.

-¿Deseaba hablar conmigo señor?-

-Si-dijo con una sonrisa amable-tranquila no es nada malo, solamente pensé en ofrecerte un trato, un trabajo mejor pagado, a cambio de darte techo y comida-

-¿Por qué hace eso con una extraña como yo?-pregunto confundida

-Por eso mismo es que te ofrezco mi ayuda-Dio un suspiro melancólico-mi esposa y yo nos divorciamos hace tiempo, se llevó a mis hijos, ya no puedo verlos y ellos me tratan como si fuera desconocido-

-Yo...lo lamento-dijo apenada-¿Y que tendría que hacer?-Sentía pena por el hombre y pensaba que el querría compañía para quitar el dolor de no tener a sus hijos con él.

-Solamente ayudarme con labores doméstica, no soy bastante bueno en ello, y además, tendrías un hogar y un sueldo más justo-Wei Ying pareció pensarlo, eso sonaba mejor que su actual empleo y todavía tener que lidiar con el imbécil de Wen Chao, un tipo horrible que la acosaba cada que podía.

-¿Que tan lejos vive de la universidad de Gusu?-pregunto-yo estudio ahí-

El hombre sonrió complacido, no solo estaba a punto de conseguir una futura esposa perfecta, sino que también cumpliría cada capricho suyo.

-A unos 20 minutos en bus, bastante cerca la verdad-

-Es más cerca que mi departamento...-reflexiono-Wei Ying-un placer cerrar el trato-dijo animada pro conseguir la oportunidad de su vida.

-Me alegra poder ayudarte-dijo con una sonrisa-cuando desees puedo ayudarte con tus cosas-

-Pues mañana después de clases, hoy es jueves y el viernes es más fácil mudarme-dijo tranquila

Wei Ying le pasó su dirección a Jiang Fengmian para que la ayudara a mudarse con él después de clases, la chica pensaba que era muy afortunada por haberse encontrado con un hombre tan bueno y amable y que la esposa de seguro fue ciega por no ver eso. Lastima que Wei Ying no se dió cuenta de las verdaderas intenciones de ese hombre, poco sabía ella del plan siniestro y perverso que planeaba a futuro.

Esa misma tarde Jiang Fengmian fue a recogerla a su departamento, el lugar se veía viejo y en barrio peligroso, con razón había aceptado tan rápido el aceptar su propuesta. Para cuándo llegó al departamento, Wei Ying ya estaba empacando las pocas cosas que tenía, su ropa de veía era de segunda mano y muchas de sus cosas también o ya eran muy viejas.

-Deja te ayudo con lo más pesado-dijo el mayor con amabilidad. Wei Ying observo impresionada el auto tan lujoso del señor Jiang, el hombre sin duda tenía mucho dinero. Luego de tener todo en el auto se dirigieron a la casa del mayor.

-Espero te sientas a gusto con tu nueva habitación-

-Gracias-dijo la joven impresionada al ver la gran y linda habitación que le habían dado, ni en sus más locos sueños se había imaginado en una habitación así de preciosa.

-Cuando te acomodes bien iremos al centro comercial-

-¿Para?-pregunto la joven, ella no creía que algo faltará en el hogar.

-Para comprarte algunas cosas, no puedo hacer esto con mis hijos-

-No...no es necesario, ya hizo mucho por mí, enserio, gracias-No queria aprovecharse del hombre, se sentía mal hacer algo así.

-No lo haces, no te aprovechas de mi, no puedo consentir a mis hijos, mi ex mujer no lo permite-Wei Ying se sintió culpable por traer esos recuerdos tan amargos.

-Yo...está bien, gracias-dijo-ya desempaque la mayoría de mis cosas y al rato seguiré, podemos ir cuando usted quiera-El mayor sonrió al ver que podía manipular a la chica a su antojo y estiró su brazo.

-Vamos-dijo disimulando la maldad de su mirada, la joven tomo su brazo y fueron juntos.

Jiang Fengmian se fue feliz, tal vez su plan de obtener a su esposa perfecta se haría realidad más pronto de lo esperado. Al llegar al centro comercial todo parecía normal, nada fuera de lugar, cómo si fueran un padre y su hija de compras. Wei Ying disfruto de poder comprar ropa nueva y material escolar de buena calidad, hasta de compró algunos dulces.

Jiang Fengmian estaba complacido, la chica aceptaba todo lo que el hombre le daba, podría lograr que la chica lo obedeciera en todo, pero primero debía romperla y moldearla a su gusto, dos tomaría tiempo, pero era muy paciente. Luego de un largo día de compras volvieron a su hogar.

-Espero que todo haya sido de tu agrado-

-Realmente lo fue muchas gracias, voy a empezar a hacer la cena o se hará muy tarde, con permiso-fue a la cocina de inmediato.

-Esta bien, estaré en mi oficina trabajando-Jiang Fengmian fue a su oficina y observo un gran monitor que ahí tenía, el Jiqng tenía cámaras de vigilancia en toda su casa, les sacaría provecho, en la cámara de la cocina se podía observar a Wei Ying poniéndose un delantal y con el cabello recogido preparar los ingredientes para la cena, se veía tan bonita, cómo una esposa modelo, lo que siempre soño, pronto lo tendría todo.

Jiang Fengmian odiaba a su esposa por una razón, era demasiado salvaje e independiente, sus hijos lamentablemente eran iguales a ella en muchos aspectos, eso no era lo que quería. Wei Ying era todo lo contrario a su ex esposa, era una mujer humilde y también bastante alegre.

Y si jugaba bien sus cartas obtendría una bella y joven esposa obediente a él y tendrían hijos perfectos, solo era cuestión de esperar y asegurarse de que ella no escapara.