Como Si Fueras El Último [ ShowKi ] ✔️

Sábado

¿Día para reflexionar en sus acciones?

Claro que no, Kihyun despierta con la ansiedad a tope pensando solamente en una cosa, Hyunwoo.

Revisa su celular constantemente en espera de la confirmación que jamás deseó, frotándose los ojos para alejar el sueño.

Lee por décima vez el último mensaje que se entregó a su buzón. Hecho un ovillo en la cama repasa el texto:

Hyunwoo tomó la decisión de ir a buscar nuevamente a Hyungwon.

No podía creerlo.

Kihyun había visto brillar la mirada del chico por primera vez por él.

No podía haber sido una confusión.

Con la uña del pulgar en la boca desiste de hacer lo que quiere hacer y desiste de pensar en lo que podría hacer. Necesitaba hacer otra cosa, darse un baño, salir, distraerse o se va a volver loco.

¿Qué pasaba si Hyungwon lo besaba? Peor aún ¿le susurraba bebé hermoso, cosita rica mi amor mejor que él?

Niega rápido con la cabeza desesperado, haciendo mil cruces.

Se levanta y con prisa, se quita la pijama y se mete a la regadera.

Se replantea los hechos mientras se ducha. Si deseaba entrar finalmente en el corazón de Hyunwoo, debía salir a buscarlo, hacerlo ahora mismo, ser un chico de alto valor.

— Sé donde vive y... y...ash... ¿haría luego qué? ¿Fingir estar allí porque hago ejercicio y me quedaba cerca? — Gruñe y se rasca la cabeza con el shampoo y las burbujas. — ¡Es un gran no!

Sabía la dirección, si, eso es básico. En serio podría ir, pero las razones para visitar a Hyunwoo son un punto aparte.

Piensa en más opciones cuando sale de la ducha oliendo al acondicionador y con el agradable aroma a miel y lavanda del jabón. Se amarra la toalla en la cadera y se ve un momento en el espejo.

De seguro usaría lo único planchado que tiene en el closet. De seguro, Hyungwon tiene ropa sin agujeros en su clóset.

No, no, no. Deja de compararte.

Cuando diez minutos son suficientes para elegir lo mejor que tiene en el armario, sale a la cocina optando por un desayuno de pan cuadrado con jalea para luego, tomando las llaves de casa cerrar la puerta y caminar a la parada. No desea ser interceptado, menos cuestionado por su mamá con: el por qué y el dónde.

Se decide que vale más la pena el corazón de un chico que ser regañado sin lograr nada antes de obtener ¡el corazón del chico!

— Ahhh — Gruñe y se estresa, arreglándose el cuello de la camisa en la cuesta de su casa hacia el centro. — Soy un hombre con una misión ¡mi morenazo es mío!

Ahora, deseado que nada lo detenga, apresura el paso para llegar a la parada de bus lo más rápido que pudo y encuentra en el asiento contra la ventana donde busca lugares para llevar a Hyunwoo a estar a solas sin morir en el intento.

Espera, mientras el segundo bus aparece y con la mano en los bolsillos cuenta las monedas que dará como pasaje, albergándose de malestar.

Sabe que la familia de su amado le paga al moreno un chofer privado.

Muerde su labio y levanta la mirada en cuanto divisa el bus a lo lejos, paga con monedas pequeñas y busca asiento en el lugar más lejano y sombrío del autobús para comenzar, de nuevo y en el lado de la sombra a contar el dinero que le queda y el plan en mente antes de estar frente a la casa Son.