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9. Entrenamiento: Haruchiyo Akashi

Después de esa noche, comencé a asistir al gimnasio de Wakasa y Benkei, voy después de la escuela todo los días, me costaba agarrar ritmo, pero poco a poco ya me estaba yendo mejor.

– Ya llegué – Dije entrando al local

– Pensamos que no vendrías – Dijo Benkei, ese grandulón jamás se le ven los años encima

– Solo me atrasé, me tuve que quedar haciendo horas extras en la escuela, la maestra me regañó por no saber unos problemas matemáticos

– Jajaja, ve a cambiarte y sube aquí – Dijo Wakasa arriba del ring de boxeo

– Ya voy – Entre a los camarines y comencé a cambiarme de ropa a una más cómoda, Benkei me había dado un conjunto perfecto para los entrenamientos

– ¿Con quien iras primero? – Pregunto Benkei arriba del ring

– Siempre voy primero con Wakasa, así que hoy quiero empezar contigo, grandulón – Me hice una coleta, a veces mi cabello largo me jugaba una mala pasada

– Bien, yo estaré observando y dándote indicaciones si es necesario – Dijo Wakasa saliendo del Ring tomando asiento en una de las bancas

– Bien debilucho, lanza tu mejor golpe – Benkei sabía como sacarme de quicio

– ¡No me llames así! – Me lance a pelear contra Benkei

Claramente Benkei me sacaba bastante ventaja, intentaba seguir las indicaciones de Wakasa para esquivarlo, pero me era casi imposible, Benkei era un verdadero tanque de guerra, era indestructible.

En eso, la campanilla de la tienda sonó indicando que un cliente había llegado.

– Ya regreso – Wakasa me dejo solo con Benkei

– ¡No me dejes solo! – Benkei me cayo con un solo golpe en el rostro enviándome a volar, ese golpe me dolió bastante

– Descansa un poco, iré a ver quien llegó – Benkei me lanzó una toalla en el rostro, idiota, me duele toda la cara y tu me lanzas una toalla

– Al fin llegas, pensé que no vendrías a buscar estos repuestos – Dijo Wakasa que al parecer por lo que puedo escuchar cargaba una caja con repuestos para algún mecánico

– Lo siento, no he tenido mucho tiempo, apenas me desocupe y vine de inmediato – Esa voz se me hacía bastante conocida...

– Ten cuidado con esto, mocosa – Ese era Benkei ¿Con quien estaban hablando?

– Ya lo se, por eso vengo a ustedes para conseguir estos repuestos y así no correr el mismo peligro que Lemon - ¿Lemon? Espera... esos nombres códigos...

– ¿Aún no sabes nada de él? – Pregunto Wakasa ¿Quién era ese Lemon?

Me saque la toalla lentamente y me acerco a la entrada del local donde estaba Benkei, Wakasa y Berrie... ¡¿Berrie?! ¡¿Qué mierda hacía aquí?! Me asomé espiando la conversación.

– No... Lemon no se donde esta aun ¿Okey? E intentado buscarlo, pero no he encontrado nada aun... - La voz de Berrie se cortaba ¿Quién mierda era Lemon?

– Ay, Berrie... ven aquí pequeña te hace falta un abrazo – Benkei la abrazo ¡¿La abrazo?! ¿Desde cuando Benkei mostraba querer a alguien? - ¿Te sientes mejor? – Berrie asintió

– Te conseguí estas piezas con Shinichiro, nos dijo que si querías podías llevar la moto... - Wakasa fue interrumpido por Berrie

– ¡No, no, no! Yo estoy trabajando en ello, es como un proyecto personal... proyecto que quiero seguir sola por Lemon - ¡¿Quién mierda era Lemon?! ¡Ya diganmelo!

– Si necesitas ayuda con algo me dices – Dijo Wakasa – Aunque aun espero mi revancha, mocosa - ¡¿Cómo que revancha?! ¿Pelean juntos?

– Será otro día, solo por hoy quiero agradecer por las piezas, tengan – Berrie les dio unos billetes bastantes mojados y sucios – Es por la ayuda

– Oh no, Berrie – Dijo Benkei – Sabemos que te cuesta mucho conseguir ese dinero, así que solo con un gracias nos basta – Benkei acarició la cabellera morada de Berrie, me encantaría hacer eso... ¿que mierda estoy diciendo?

– Es mejor que ya te vayas o no podrás construir la moto, el sol se está ocultando – Dijo Wakasa

– Es verdad – Berrie agarro la caja, debe de pesar como unos 60 kilos y ella lo tomo como si nada, comprobado totalmente, soy un debilucho – Adiós chicos, nos vemos pronto, a lo mejor venga algún día a luchar contra ti, Benkei

– Jajaja, no dejare que me ganes  - ¡¿Luchó contra Benkei?! Carajo... 

– Adiós chicos – Berrie se fue de la tienda con la caja

– Bueno, Haruchiyo debe estar estarnos esperando – Wakasa comenzó a caminar encontrándose conmigo - ¿Estabas espiando, Haruchiyo? – Wakasa se cruzó de brazos

– ¿Yo? No, como se te ocurre – Intente mirar para otro lado - ¿Y quién era ella?

– Una amiga – Dijo Benkei subiendo al ring

– ¿Cómo se llama? – Pregunte "curioso"

– ¿Para qué quieres saberlo? Mejor sube aquí y pelea conmigo – Dijo Wakasa subiendo

– ¿Acaso te pareció atractiva, Haruchiyo? – Me pregunto Benkei

– ¡JA! ¡¿Atractiva?! Jajajaja no – Dije serio – Me dijo Takeomi que no debía juntarme con personas de pelo teñido, me llevarían por mal camino

– ¿Enserio? – Wakasa miro serio, él tenía el cabello teñido

– Bueno, separando sus amistades – Intente corregirlo

– Ese Takeomi, se cree mejor que nosotros por ser abogado – Dijo Benkei rodando los ojos – Olvida cómo era en su adolescencia

– No le hagas mucho caso a Takeomi, Haruchiyo – Dijo Wakasa apoyado en las cuerdas del Ring

– A veces las vacas olvidan que fueron terneras alguna vez – Esos dichos raros que tenía Benkei a veces tenían razón

– Para ser sincero, Haruchiyo... Su nombre es Berrie, ella vive en los suburbios de Tokio, un lugar bastante peligroso donde no existe la ley... ¿Acaso te gustan las chicas peligrosas? – Dijo Wakasa riendo

¡No me voy a enamorar de la persona que me robo mis pertenencias! Eso estaría súper loco, además ella no puede saber que vengo de una familia que puede pagar un gimnasio un día completo para mi solo.