Capítulo I

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Jungkook estaba algo nervioso, todo el día había estado ansioso y algo aturdido, no sabía a que se debía pues se suponía que su calor sería hasta dentro de dos semanas, era muy cuidadoso con ello y su ciclo de calor era muy regular

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Jungkook estaba algo nervioso, todo el día había estado ansioso y algo aturdido, no sabía a que se debía pues se suponía que su calor sería hasta dentro de dos semanas, era muy cuidadoso con ello y su ciclo de calor era muy regular. Había salido obligándose a sí mismo ya que había quedado de verse ese día con Bambam, sino fuera por eso se hubiera quedado en casa y dormiría en su nido hasta que esa extraña sensación se fuera de su cuerpo, ahora comiendo junto a su amigo en su casa reunido con amigos que no conocía de Bambam se preguntaba si podría excusarse e irse, dudaba que Bambam lo dejara irse pero nada perdía con intentar.
Una hora más tarde estaba aún más aburrido, fue en busca de su amigo para decirle que ya se iba cuando lo vio platicando con una chica, estaba de espaldas a él por lo que solo podía ver que era alguien esbelta, de cabello negro y esponjosas orejas negras, paro en seco al olisquear en el aire un aroma como a canela y café, ante el delicioso aroma las orejas y la cola de Jungkook se tensaron interesados.
Verán Jungkook era un híbrido de conejo, sus orejas y cola eran color marrón con tintes negros tal como su esponjoso cabello, Jungkook era parte de una manada que hizo con seis de sus amigos que eran como su segunda familia, siendo el menor de todos era normal para el conejito ser sobre protegido, incluso entre sus amigos era cuidado como si fuera de cristal, su manada lo había dejado ir solo solamente porque ya conocían de años a Bambam, de lo contrario alguno de sus amigos lo habría acompañado, no solamente protegían a Jungkook por ser un híbrido de conejo, también lo hacían porque Jungkook tendía a ser muy despistado en muchas cosas y las personas a veces se aprovechaban de eso; su manada era aún más cuidadosos en los calores del menor ya que era el único en su manada que aún no se había apareado con nadie, la cosa es que Jungkook no les había dicho que tenía síntomas de calor porque sabía que no lo dejarían ir y no quería quedar mal con su amigo, ahora se arrepentía porque al parecer su calor decidió iniciar en cuanto vio la silueta de la chica desconocida con la que Bambam estaba hablando.

Todos en la reunión voltearon a ver inmediatamente a Jungkook pues el olor a feromonas de calor inundó el lugar, Bambam rápidamente corrió donde Jungkook y lo tomó en brazos, a él no le afectaban las feromonas del conejito ya que él ya estaba apareado con alguien, viendo a los demás en la habitación sonrió intentando parecer tranquilo.
—Lamento esto, la reunión término, espero comprendan y gracias a todos por venir. Tengan por seguro que los llamaré para compensar esto.
A sintiendo los demás se despidieron y se fueron uno a uno, Bambam cargo a Jungkook al estilo nupcial y lo llevó a la habitación de invitados, si por él fuera lo llevaría a su nido pero sabía lo delicado que era el olfato de Jungkook y siendo él parte de una manada sabía que se pondría mal al no oler el aroma de su manada, verificando que Jungkook estuviera cómodo sonrió y salió de la habitación en busca de paños fríos pues Jungkook ya tenía una fuente leve. Se sorprendió cuando al salir su amiga Lisa con quien estaba hablando cuando el calor de Jungkook inicio aún estuviera ahí, Lisa sonrió apenada en su dirección y rascó detrás de una de sus orejas apenada.
—Se que dijiste que todos nos fuéramos, pero no quería irme sin asegurarme de que tu amigo esta bien. — explicó sin verlo a los ojos por lo cual Bambam arqueo una ceja interrogativa mente.
—Kook está bien, solo que al parecer su calor se adelantó. — respondió Bambam preparando el agua y los paños fríos.
—¿Estará bien? — pregunto Lisa con genuina preocupación a lo cual Bambam sonrió con ternura.
—Sí, por ahora mantendré la fiebre con los paños, le enviaré un mensaje a su manada y vendrán por él para llevarlo a su nido. — Bambam tomó el balde de agua y los paños yendo de regreso a la habitación siendo seguido de cerca por Lisa.
—¿Puedo ayudar en algo? — pregunto no sabiendo porque seguía ahí, Lisa por lo regular no interfería en ese tipo de asuntos ya que sabía eran personales, además de que parecía que Bambam tenía todo bajo control.
Viendo la expresión confusa de Lisa asintió, sabía que no tenía malas intenciones y que probablemente sentía al un tipo de atracción por Jungkook, había visto como el conejito había llamado la atención de su amiga desde que entró en la casa.
—Puedes ayudarme con el balde. — sugirió pasadole dicho objeto.
Las orejas y la cola de Lisa se animaron ante el pedido, con  su mejor sonrisa tomó el balde y entró junto a Bambam en la habitación.
Jungkook estaba lucido, aunque podía sentir la lujuria picando debajo de su piel era soportable por el momento, aunque necesitaba su nido para sentirse mejor pero sabía que eso aún no podría ser, volteo al escuchar la puerta abrirse y un  gemido inconsciente se escapo de sus labios al percibir el aroma a canela y café que había desencadenado su calor temprano, sin poder evitarlo se impulso fuera de la cama y apresó entre sus brazos a la fuente del adictivo aroma para sus sentidos, esto hizo que Lisa votara el balde que tenía entre sus manos, ante el abrazo repentino se congeló no sabiendo que hacer, volteo a ver a Bambam en busca de ayuda más este tenía una expresión de asombro en el rostro. Sin saber bien si hacia bien Lisa devolvió el abrazo de Jungkook haciendo que este soltara un gemido complacido. Tanto Bambam como Lisa se vieron el uno al otro sin saber que más hacer, esto hasta que el celular de Bambam empezó a sonar.
Bambam al ver el remitente no dudó en responder pues era Yoongi, el líder de la manada de Jungkook, tapando por unos segundo el celular vio a Lisa con  seriedad.
—Es el líder de la manada de Kook, regreso en un momento, confío en ti Lisa. — marco lo último viendo seriamente a los ojos a Lisa a lo cual asintió enérgicamente. —Bien, grita si necesitas ayuda. — dijo saliendo de la habitación.
[•••]
Ahora sola con Jungkook, Lisa no sabía que hacer, el chico parecía no querer soltarla, no era que se estuviera quejando pero se pregunto si no estaría más cómodo en la cama. El chico entre sus brazos era lindo, se había fijado en él desde que ella había llegado a la reunión, estaba comiendo galletas de chocolate en su mundo, algunas migas estaban esparcidas por sus labios pero al chico parecía no molestarle, su cabello se veía muy suave y esponjoso con unas lindas orejas felpudas, sus ojos eran los más lindo que Lisa había visto y eso que su amiga Jisoo tenía unos ojo hermosos, aún así sentía que le ganaba a su unnie, conforme paso la reunión no pudo dejar de ver de reojo al chico, había algo en él que atraía a Lisa como los osos a la miel.
Salió de su estupor al sentir una fría nariz hurgar en su cuello, se sonrojo sin poder evitarlo al sentir que Jungkook estaba olfateandola, era extraño que un híbrido olfateara a alguien que recién conocía, solamente lo hacían con personas de confianza o con su familia, aunque Lisa se sintió halagada porque eso quería decir que Jungkook no la veía como un peligro y se sentía seguro en sus brazos.
—Ey bollo, ¿no quieres ir a la cama? Si nos quedamos parados nos cansaremos. — explicó Lisa con ternura.
Jungkook gimió ante el apodo y simplemente asintió no pudiendo expresarlo con palabras.
Lisa maniobró para llevarlos a ambos a la cama, Jungkook se quejó cuando no se sintió cómodo en la posición que estaban por lo cual Lisa dejó que los acomodara como él quisiera, fue así que terminaron con Jungkook entre las piernas de la fémina con el rostro enterrado en la unión del cuello y hombro, Lisa se dedicó a acariciar el suave cabello y las felpudas orejas del conejito ronroneando complacida por la situación.
En algún momento tanto Jungkook como Lisa se quedaron dormidos, con Jungkook aún entre las piernas de la híbrida y el rostro entré sus pechos mientras Lisa lo abrazaba con posesión.
Fue así que la manada de Jungkook y Bambam los encontraron a ambos, ante la linda e inocente escena ninguno tuvo el valor de despertarlos por lo que decidieron esperarlos en la sala en lo que despertaban, aunque antes tanto Bambam como la manada de Kook les tomaron varias fotografías.
Así salieron de la habitación dejando a ambos dormir plácidamente.

[Continuará...]

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