Viaje del alma

Capitulo 4: Hacemos esto juntos

Tony se encargo de rastrear donde estaba Natasha después de su salida para saber en qué momento necesitaría salir del laboratorio, para ese momento los planos de la armadura estaban completos, y sus robots estaban fabricando las partes, igualmente había hecho las configuraciones para crear el starkium, solo faltaba que llegaran las cosas para seguir con el trabajo.

Al checar el reloj pudo ver que eran las nueve, había estado trabajando casi cuatro horas, ni siquiera lo había notado, pero después de todo lo que habían vivido no quería perder ni un segundo, los golpes en la puerta lo trajeron de vuelta, vio que había llegado en el momento justo, había terminado con el desayuno.

- ¿Me extraño señorita Romanov? – Fue lo primero que dijo al abrir la puerta de cristal, y aunque lo negaría, ambos notaron una pequeña falla en su voz.

- Si le dices a alguien te asesinare Stark. – Dijo igualmente emocionada la pelirroja, lo que sentía era demasiado, al encontrarse confirmaba que esto era verdad.

- No sabes que alegría es verte. -Dijo el hombre caminando directamente hacia ella y dándole el mayor abrazo que pudo darle, ambos se aferraron al otro por sus vidas

- Lo mismo digo. Funciono. – Dijo emocionada, ambos dejando una mancha húmeda en el hombro de otro. – Funciono Tony, podemos arreglar todo. – Le dijo separándose de él, ambos viéndose a los ojos empezaron a reír por la tensión y el alivio mientras se limpiaban los ojos, sin importarles que el otro los viera así.

-Ven vamos a dentro, tenemos mucho que planear.

-Entonces antes de empezar, dime si tenemos que cuidarnos de interrupciones. – Le dijo Natasha entrando a la casa, Tony llevaba una de sus maletas, mientras ella llevaba la pequeña y la caja de donas que compro en el camino.

- No, ya me ocupé de eso, Stane está al otro lado del mundo haciendo tratos a mis espaldas, Rhodey está en una misión, a Happy lo envié a recoger material para la armadura y lo que tengo planeado, y a Pepper le di el fin de semana libre. – Dijo mientras ponía una taza de café frente a ella.

- Y ella pensó que dejarte solo era una buena idea. – Le dijo dudosa, mientras se acomodaba en la isla y Tony empezaba a servirle una gran cantidad de huevos, tocino y hot cakes.

- En realidad le dije que estaría ocupado poniéndome al corriente con una vieja amiga, ya sabes esta linda pelirroja, por todo el fin de semana, que no saldría de la casa porque estaríamos muy ocupados y que a menos que fuera algo de vida o muerte, no nos interrumpieran. – Le dijo guiñándole un ojo frente a ella, lo que la hizo poner los ojos en blanco, pero también sonrió con cariño, el hombre ciertamente jamás cambiaba.

-Así que otra vez tendré a Pep lanzándome miradas de muerte cuando la vuelva a conocer ¿No?

-Probablemente, pero fue después de esos celos que nosotros empezamos a salir, así que no esta mal. – Le dijo emocionado con la perspectiva de volver a salir con su esposa.

- Muy bien, por donde vamos a comenzar. – Le dijo comiéndose el desayuno que le dejo frente a ella, era muy bueno, se alegraba de que el hombre no volviera a fingir por años que cocinaba mal.

- Pues pensé que podríamos hacer una línea del tiempo de lo que ocurrió en los años siguientes, que descubrimos y donde conocemos a cada uno de los demás, y después podríamos hacer una lista de lo que queremos cambiar y que vamos a hacer primero. -Le dijo con una dona a mitad de la boca, explicando lo que había pensado hasta ahora.

- Eso se oye bien, ¿Cómo crees que estén los demás? – Le dijo ansiosa, ambos sabían que eran las primeras cosas que ella quería cambiar.

- En realidad es lo primero que hice en el momento que llegamos, Jarvis porque no nos dices lo que has encontrado hasta ahora. – Le dijo con una mirada tranquilizadora, podía verla soltar el aliento esperando a ver que le decían.