Darío y Zoroark observaban una vieja mansión; esta se encontraba al borde de un acantilado, en la base de este, un rio cruzaba de forma semicurva dirigiéndose al pueblo más cercano, y luego un extenso bosque atrapaba una barda con varias cuevas en ella.
Zoroark. no pensé que algún volvería a este maldito lugar
Darío: yo tampoco, pero la situación lo amerita
Zoroark: permíteme dudar
Ambos sujetos se adentraron en aquella vieja mansión, un lugar lúgubre, aterrador y extraño. Por dentro aquel lugar era aun más siniestro; la oscuridad reinaba casi en su totalidad, las ventanas se mantenían tapeadas con tablas, y un hedor nauseabundo viciaba el aíre.Por su propia seguridad decidieron no cerrar la puerta.
Zoroark: no quiero (nerviosa)
Darío: ya estamos aquí, no podemos irnos sin saber de que se trata
Zoroark: si, si podemos. Y yo lo haré
La ilusionista se dirigía a la puerta cuando algo la cerro de golpe.
???: el viejo los espera. A ambos
Frente a la puerta había aparecido una figura, una persona.
Darío: ¿Y tú eres?
???: me llamo Drystan. Entrenador del tipo eléctrico
Zoroark: no me importa quiero salir de este lugar
Drystan: como dije, los espera a ambos
Darío: nos disculpas un momento
El muchacho tomo a su hermana y ambos quedaron de espaldas al desconocido, así el comenzó a susurrarle a ella.
Darío: escucha Zoroark, te propongo algo; nos quedamos un poco más, escuchamos al tipo ese, y si no nos gusta el trato nos vamos
Zoroark: no soy idiota, obviamente tendré que adentrarme en esta maldita casa, y eso es lo que no quiero hacer
Drystan (molesto) muévanse carago
Zoroark: lo haré, pero te pediré algo a cambio
Darío: no me sorprende, vamos (el chico beso a su compañera en la frente y se dirigieron hacia Drystan)
Drystan se dirigió hacia una pequeña puerta en el pasillo de la casa; del otro lado se hallaba una gran sala, y en ella aguardaban John, Aila, Alice, Richard y Edgard, quien como de costumbre se mantenía cubierto.
Todo el grupo se encontraba sentado alrededor de una mesa rectangular, excepto Edgard. Alice y John de un lado y Aila del otro, Richard se encontraba en lo que sería la zona superior de la mesa y Edgard estaba a su lado de pie.
Richard: tomen asiento
Darío y Zoroark se sentaron junto a Aila mientras que Drystan lo hizo junto a Alice y John.
Richard: seré directo. Cada uno de ustedes quiere algo, yo quiero algo. Este será el trato: me traerán ese algo, no harán preguntas innecesarias, entonces yo les entregare lo que ustedes más quieres
John: eso si que fue directo
Aila: ¿Qué es exactamente lo que deseamos?
Richard hizo una seña con su mano y de inmediato Edgard comenzó a entregar un sobre a cada sujeto presente en aquella mesa.
Richard: dentro de esos sobres esta escrito su mayor deseo. Seguramente algunos crean que me es imposible realizar varios de ellos , pero no es así. Para mi todos sus deseos son posibles
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Juntos por siempre
DiversosMe llamo Darío, vivo en la región de Unova\Teselia, y fui parte del Team Plasma, y desde muy pequeño estoy buscando a mi amiga perdida En esta historia va a haber bastante Lemmon y pokefilia