Me llamo Darío, vivo en la región de Unova\Teselia, y fui parte del Team Plasma, y desde muy pequeño estoy buscando a mi amiga perdida
En esta historia va a haber bastante Lemmon y pokefilia
Zoroark mojaba mi remera con sus lágrimas, la he visto sufrir muchas veces, no me gusta verla triste, pero es mejor que se desahogue antes de preguntarle Algo
Darío: (besa la cabeza de zoroark) zoroark, eres mi, bueno la verdad no sé, pero no importa, no te vas a alejar de mi nunca
Zoroark: ¿Me lo prometes?
Darío: jaja, si, de nuevo te lo prometo
Zoroark: gracias
Zoroark comenzó a a acercarse a los labios de su "hermano" y empezó a besarlo, el no se resistió pero tampoco estaba muy cómodo
Zoroark: (susurrando) hermano
Zoroark comenzó a meter las manos por debajo de la remera de Darío y volvió a besarlo
Darío: (besando a zoroark) *no quiero continuar, pero algo me lo impide*
Zoroark: (se separa unos milímetros) ¿Estás bien? No pareces estar cómodo
Darío: (comenzá a besar a zoroark) *¿Que demonios me pasa?*
Zoroark: (comienza a bajar una de sus manos) *quiero, no, necesito ésto*
Zoroark comenzó a frotar su mano por encima del pantalón de Darío sobre su entrepierna, después de unos segundos ambos se separan para respirar mientras un delgado hilo de saliva seguía uniendo sus lenguas
Darío: (sorojado) no deberías hacer esto
Zoroark: (sonríe sonrojada) ¿Vas a detenerme? (mete su mano debajo del pantalón de Darío)
Darío: ya estás muy lejos como para hacerlo (empieza a besar el cuello de zoroark) tienes suerte
Zoroark: (se recuesta en la cama) ¿Por qué?
Darío: (se coloca sobre ella) no tienes un cuatro marcado por debajo del cuello
Zoroark: (mete su mano en el pantalón se Darío) pero si un siete en mi pata derecha
Darío: pero eso no me importa (besa el cuello de zoroark)
Zoroark: ~ah~ ¿Quieres...
De pronto su madre grita desde la cocina
Ana: ¡Oigan! ¡Bajen un momento
Darío: (se levanta sonrojado) c-creo que nos dejamos llevar más de la cuenta
Zoroark: (sonrojada) tienes razón (se levanta y se estira)
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Mientras tanto en la cocina, Ana se encontraba charlando con Reichel, ambas sentadas al rededor de una mesa de forma redonda
