𝑵𝒐 𝑴𝒆 𝑷𝒖𝒅𝒆 𝑹𝒆𝒔𝒊𝒔𝒕𝒊𝒓 (𝑩𝒂𝒌𝒖𝑻𝒐𝒅𝒐)

Cap 7: Kirishima 1/¿?

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La verdad nunca creí que esto sería buena idea. Pero el ver tan emocionados a mis amigos deje mis malas espectativas de lado, en fin... ¿qué tan malo puede ser?

Muy malo.

Fue terrible ver esa expresión en el rostro de Blasty.

–No son tonterías... de verdad me gusta Todoroki– dije.

Podía verlo en su mirada. Estaba en una batalla con sus pensamientos. Me sentí culpable por eso. El squad y yo ya habíamos anticipado una reacción así, sin embargo fue tan crudo verla de frente a todo esplendor. Como odié ese momento. Tenía ganas de dejar todo de lado y decir simplemente "es una broma" y reírme como desquiciado y decir "feliz día de los inocente" aún sabiendo que ese día nada que ver y que quizá Blasty me explotará la cara; eso no importaría en lo absoluto porque estoy seguro que me dolería menos de lo que me esta doliendo ver su expresión.

No reacciona.

–¿Blasty...?– lo llamé.

–Te ayudaré–

No me esperaba eso. Pero sería perfecto para seguir el plan.

Aunque la verdad esperaba más que me revelara que también gusta de Todoroki.
No... no "también", porque yo no. A mi no me atrae Todobro. No es que no sea atractivo y que su personalidad no sea interesante y que-...

Tuve que emocionarme de más en mi siguiente respuesta porque ahora yo estaba delirando y confundiendome a mi mismo con mis propios pensamientos. Era tan difícil explicar. No pasó mucho cuando Blasty decidió alejarse y entrar a su habitación. Quería esperarlo pero sabía que debía dejarlo pensar solo y bueno, yo también tenía que digerir todo y contarle todo -casi todo- a los chicos. Me detuve un segundo a ver la puerta de mi mejor amigo.

Si esto sale mal, seré la peor escoria de persona.

–Perdóname amigo– Murmuré y me fui.

Llegué al comedor con el squad. Hablaban animadamente. Siempre me alegraban el día. Me les acerqué con una leve sonrisa. Ellos me sonreían.

–Lo hice–

–¿Y... qué paso?– Me preguntó Sero.

Tenia ganas de llorar y solo me recargue en el hombro de Kaminari. Ese chico siempre me recargaba los ánimos.

–Si esto no funciona me mataré– Bromeó Mina. Todos reímos.

Iida se acercaba a nosotros por lo que tuvimos que disimular un poco. Talle mis ojos para que se justificara lo rojos que estaban por aguantar unas cuantas lágrimas. Por dios, me sentía tan sensible. 

–Buenos días– Saludó como de costumbre –Estamos por servir el desayuno. ¿Saben por qué Bakugo no ha bajado?–

Nos quedamos callados. ¿Qué se supone que diríamos?