𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟏.

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"Let me sign de Robert Pattison

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"Let me sign de Robert Pattison."

El mundo era un caos andante. Pues cuando la tierra fue creada, el hombre y la mujer invadieron de la misma, siendo creados como seres en semejanza de Dios, dispuestos a tener una vida plena y alegre en el Edén de Dios. Sin embargo, la maldad los invadió y fueron desterrados al mundo, con castigos y vidas pesadas que tendrán que cumplir para recibir la oportunidad de ser puros algún día, y de esa manera ser merecedores de estar en el cielo.

Cuando los humanos comenzaron a vivir en la tierra, existían ciertos seres que trataban de purgarlos para que no cumplieran con su misión de un día regresar al paraíso; por eso existieron las Irixtas, seres de luz y bondad con la magia suficiente de proteger a los humanos de las crueldades de los demás. Sin embargo, estos seres fueron con tanta perfección y poder que, un día, quisieron abusar del mismo y dejar sus deberes para comenzar a aspirar a más, ya que ellas consideraban que merecían más de lo que tenían.

Al momento en que sucede aquello, Dios en su necesidad de crear a alguien perfecto y benévolo para proteger a los humanos de los espectros de la oscuridad que buscan atormentar a los humanos, decidió crear guardianes. Los guardianes eran otros seres mágicos; eran pocos, y cada uno tenía su sección y propósito, pero a diferencia de las Irixtas, eran más comprometidos en su deber. Un guardián conocido era Edén, y está era su historia.

A lo largo de los años, Edén no tuvo que preocuparse más que ser una buena persona y cumplir con su propósito, ya que él había sido creado para esconderse entre los bosques, árboles y animales para atacar y matar a aquellos espectros que eran creados por las Irixtas y otros seres de oscuridad que buscaban que la raza humana se extinguiera a toda costa.

¿Con qué necesidad? Pues para muchos seres mágicos, la existencia de los humanos era innecesaria y patética, ya que no tenían ni un poder ni utilidad, eran débiles, y a pesar de eso, el mundo era de ellos como si fueran la gran cosa. Y para muchos, eso era algo de lo cual envidiar. Pues varios estaban ocultos en el mundo, tratando de que esté fuera mejor, mientras los humanos sólo lo destrozaban cada vez más.

Edén durante años cumplió su prometido, uniéndose en una soledad tremenda al tratar de cumplir sus deberes con precisión, siendo el mejor de los guardianes al ser una persona que daría lo que fuera para acabar con todos. Tenía conocidos, sí, pero todos eran guardianes, por ejemplo, Marina y Bruno, aunque a diferencia de él, aquel par vivía en el océano y por lo mismo se tenían en compañía, además, sus deberes radicaban a proteger al océano y a una comunidad mágica que se encontraba en el lugar, mientras que Edén sólo exterminaba espectros y se escondía en el bosque en tremenda soledad que muchas veces lo hacía delirar del futuro.

Edén era muy apuesto. Eso era cierto. A pesar de que su existencia radicara desde el comienzo de la humanidad y de la tierra, él nunca envejecía —a diferencia de otros guardianes—, ya que, al ser una persona muy comprometida, nunca se desvío de su principio central, siendo el único de su clase en exterminación.

1 | 𝗘𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗿𝗼𝘀 𝘆 𝘀𝘂𝗲ñ𝗼𝘀.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora