1 | 𝗘𝗻𝘁𝗿𝗲 𝗲𝘀𝗽𝗲𝗰𝘁𝗿𝗼𝘀 𝘆 𝘀𝘂𝗲ñ𝗼𝘀.

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟎𝟔.

"Love songs for robots de Patrick Watson."

Edén, pese a todo se preocupaba por el bienestar de su amada, y sin importar que aquello lo encarcelaría más a sus pecados, decidió meterse una vez más a los sueños de la mujer para poder identificar qué tipo de espectros habían invadido su mente para hacerle tanto daño. Para ver que era lo que necesitaba exterminar y cómo lo debía de hacer para no equivocarse.

Cuando Edén se metió a la mente de Andrómeda, contempló que los espectros no se metían como se observaban usualmente; como humo flotante negro, sino se presentaban en los sueños de la castaña como personas que convivían con ella y le pedían secretos; la amenazaban y buscaban, le exigían que les mostrará de más cosas de personas que ella conocía, para de esa manera, los espectros pudieran robar más energía de los demás.

El sueño de Andrómeda constó en un cuarto oscuro, ella se trataba de esconder, pero la persona misteriosa: cabello negro, ojos negros, tez blanca, alto de dos metros, la tenía rodeada y le exigía más secretos.

La castaña ya no sabía que decir; y decidió encarar a la persona misteriosa y le pidió revelarse, que mostrarán más de ellos; de esa manera, el rostro de la criatura se puso borroso, de repente, un rostro gris y delgado apareció y poco a poco esté se convirtió en humo negro.

Era un espectro.

Edén se dio cuenta entonces que había demasiados espectros detrás de Andrómeda y tan poderosos, que sería difícil deshacerse de ello. Y más lo era, ya que, eso infringía destrozar un poco de la mente humana de la mujer. Podía provocarle daños que la afectarían radicalmente, pues el realizar un exterminio dentro de una mente era peligroso, ante la debilidad de la misma. Por ende, Edén estaba contra la pared. No sabía qué hacer, y por días sufrió en silencio, incapaz de querer hacerle daño a su amada.

Fue entonces que con toda la valentía que tenía, decidió ir ante los altos mandos a alzar su voz y exigir justicia. Indicar de esta situación y pedir ayuda para que su amada dejará de estar tan mal, sin embargo, los altos mandos no creyeron que fuera necesario ayudar, ya que todo esté tiempo Edén había sido el único que se encargaba de esta situación, entonces, no miraban necesario que más personas se interpusieran.

Eso molesto a Edén, y con rabia fue a buscar a sus amigos, Bruno y Marina, para desahogarse y explicarse, pues ante todo él necesitaba comunicarse con alguien para dejar atrás todo lo que lo molestaba. Bruno y Marina lo escucharon; ambos lo regañaron por haber hecho aquello. Primero, porque para Marina era algo absurdo enamorarse de un humano y más el dejar todo atrás, por otra parte, Bruno quedó fascinado de aquella situación y se le hizo muy curioso.

Eso provocó que Marina le diera un regaño; que cuando fueran por la bloosea, él no debería atraerle algo prohibido.

Marina era la guardiana del océano, era muy cuidadosa, porque al igual que Edén era la única de su especie que se encargaba de cuidar el océano. Antes de ella había una persona por secciones ante lo espacioso que era el océano, sin embargo, al final, por distraerse, todos murieron y sólo quedó ella. Por parte de Bruno, él era el guardián de la corona de los reyes del océano, él era el nuevo básicamente, apareció cuando se creó al príncipe Eloy, siendo casi hermanos. Por ende, no era una persona muy madura, a diferencia de Edén y Marina que tenían muchos años.

Y aunque Edén terminó siendo juzgado por Marina, el guardián no se arrepentía de haberle contado todo a Marina y a Bruno, y con satisfacción, regresó al bosque.

Pensó y pensó, hasta que finalmente Edén entendió que, aunque fuera difícil, lo mejor era meterse en su mente. Y exterminar. Porqué era mejor intentar ayudarla a que fuera libre a dejarla morir de una manera cruel y desamparada, pues, aunque ella fuera a menudo con doctores para recuperarse de esa "anemia", nada de eso le serviría. Pues los espectros solamente estarían detrás de ella, para acabar con su vida.

Fue entonces que en un día también, finalmente aquellos espectros comenzaron a presenciarse en la mente de Andrómeda como de verdad eran, e inclusive comenzaron a aparecerse en la vida real, siendo alucinaciones para la mujer que la hacían sentirse cada vez más demente.

Andrómeda ya no era lo que antes fue. Ya no era la chica de piel de porcelana, cachetes sonrojados, labios carnosos, sonrisa gentil y ojos coquetos; ahora unas enormes ojeras decoraban sus ojos, su cabello era grasoso, su piel era pálida sin vida, y los huesos destacaban tanto ante su falta de piel. Todos los que la conocían estaban preocupados por ella, pero por más que invertían en los mejores hospitales y doctores, nadie lograba mejorar su estado de salud.

Ese día que Edén se metió en la mente de Andrómeda, para la mujer fue como tener un sueño extraño de un hombre de ojos verdes, del hombre aquel que conoció y la asustó en la vida real, soñó que él, con rayos verdes en su mano, destruía aquellos seres horripilantes que invadían su mente. Y al ser su mente, cientos de Andrómeda's de diversas edades y etapas estaban ahí, y poco a poco todas temían de Edén, aquel ser con tanto poder que había llegado a depurar la mente de la mujer.

Cuando Edén terminó su deber, se dio cuenta, ya no podía acercarse a Andrómeda por más que quisiera. Primero que nada, porque ya lo intentó y la asustó, segundo, sí él seguía así, más seres mágicos estarían detrás de ella y la lastimarían, tercero, él ya estuvo en la mente de ella y ahora ella le tenía más miedo que nunca, y cuarto, rompería su promesa de ser el único guardián del lugar, pues le dejaría su puesto a alguien más.

Y era por eso que Edén maldecía su condición, pero al menos, su amor ya era libre.

Mientras tanto, en otra parte de Oklahoma, Chelseay estaba dando luz a un bebé. Aquello fue acompañado de una serie de eventos catastróficos naturales que hizo que la humanidad tuviera un mal año de tornados, tormentas, inundaciones, tsunamis, etcétera, provocando que todo ser mágico se diera cuenta que, había nacido un ser mágico prohibido, como lo eran los bloosea, y ahora, aquella bebé.

Entre los espectros y los sueños, Mad-ClepGirl (Dianessa)🐧