En busca de mi destino [Yami Sukehiro x Reader]

El día de las pruebas de ingreso

El día había llegado. Por fin hoy (T/N) se presentaba al examen de ingreso a las órdenes de caballería. Acaba de cumplir los 24 años, es cierto que no es la edad más habitual a la que se suelen presentar la mayoría de los candidatos, de hecho, se sentía la más mayor del lugar. (T/N) había sido siempre muy insegura, por eso no había podido presentarse hasta ahora al examen, y el hecho de parecer la más mayor del lugar (o al menos eso pensaba ella, puesto que allí había gente de todo tipo) la hacía sentirse aún más insegura. Pero no, este año estaba decidida a perseguir su sueño, el que desde niña había querido perseguir, y nadie la pararía.

(T/N) era una maga de tipo agua, no era especialmente fuerte, pero controlaba su magia bastante bien, desde pequeña sus padres, una familia de clase media, la habían enseñado y ayudado en todo lo que podían, siempre, pasase lo que pasase les estaría muy agradecida por ello.

Las pruebas fueron comenzando, y, una vez concluidas y tras lo que parecieron siglos de espera, por fin iban a empezar la selección de los caballeros por parte de los capitanes. (T/N) se fijó uno por uno en todos los capitanes, sintiendo admiración por todos y cada uno de ellos, porque habían llegado a dónde ella aspiraba, pero, no pudo evitar detener sus ojos más de lo normal en uno de ellos: Yami Sukehiro, el capitán de los Toros Negros y, no sabiendo muy bien porqué, el estómago se la encogió y notó como sus mejillas comenzaban a tomar un color rojizo. Yami observaba el terreno en el que se encontraban los aspirantes y en un instante que parecieron horas, cruzó la mirada con (T/N), que automáticamente agachó su cabeza; aquel hombre la imponía demasiado con su presencia.

Llegó su turno, (T/N) se dispuso en frente de todos los capitanes y una voz anunció:

- Aspirante 187.

En ese momento de puros nervios vio como dos manos se levantaban: Una era la de Jack, el capitán de las mantis; ¿la otra? La que (T/N) pensó que jamás se levantaría: la de Yami. Ahora la tocaba a ella hacer una decisión, estaba muy nerviosa y emocionada pues jamás pensó que dos órdenes quisiesen contar con ella, se sintió muy orgullosa por haber llegado hasta allí y comenzó a dar vueltas a sus dos opciones hasta que, una voz grave y ronca irrumpió en sus pensamientos:

- Ey, mocosa, no tengo todo el día.

Era Yami quien acababa de llamarla la atención, (T/N) notó como su cara ardía, debía de tener la cara de un colo rojo como el tomate, y, sin pensarlo dos veces, soltó:

- Elijo a los Toros Negros.

No sabía si había tomado la decisión correcta, había sido su subconsciente el que había hablado por ella, ¿era lo que realmente deseaba?, bueno, estaba dispuesta a comprobarlo. 

¡Hola a todos! Gracias por haber abierto esta historia, espero que hasta ahora os esté gustando. Es la primera vez que escribo con lo que, no sé como estoy haciéndolo y os agradecería mucho consejos, ideas, cambios que pueda hacer...en fin, ¡cualquier cosa sirve! 

Intentaré publicar un capítulo por semana o varias veces por semana si me veo muy inspirada y veo que funciona ;)

Me despido por ahora, xo

-x-