Todo era como una historia típica de una serie de Netflix.
La conocí, le gusté, me gustó, fuimos a cenar, luego nos acostamos y fue nuestra primera noche.
Todo era muy bueno, algo apresurado pero agradable sin lugar a dudas. Solo que olvidé algo super importante.
Que esas series jamás acaban bien.
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Durante un mes hablando con nuestro gerente, acordamos que queríamos que nos dieran a ambos un horario en dónde ambos podríamos salir al mismo tiempo.
Al principio claramente se molestó y nos dijo que obviamente era porque nos habíamos vuelto pareja y que eso estaba prohibido.
Pero por insistencia de ambos logramos que al menos se ponga en nuestros zapatos.
-Señorita Mirko, yo sé que en el pasado también ha tenido al menos un amor durante la universidad o durante el trabajo - dije tratando de que nos acomode los horarios
-Chicos esto es desde su preparación, está prohibido las relaciones amorosas en el trabajo
-Señorita Mirko, le doy mi palabra que no haremos nada durante el trabajo, de hecho todo el mundo apunta que solo somos buenos amigos - intervino Reiko
-Chicos es que si viene la gerente regional y los ve en coqueteos, además de perder sus empleos, me caerá un memorándum y ustedes saben que si yo acumulo tres de esos, también pierdo mi empleo - dijo nuestra gerente algo preocupada
-Señorita Mirko descuide jamás haríamos algo que la perjudicaría - dijo la peli corta
-Esta bien chicos, pero...
-Oh vamos - dijimos ambos al unisono
-No será todos los días. Jueves, viernes sábado serán... Y bueno Domingo que ambos descansan - dijo la señorita Mirko
-Esta bien - aceptamos en un puchero
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Todo bien hasta el momento, pensé que por algún motivo este iba a ser el lugar donde tenga una novia y iba a conseguir la ansiada calma que tanto añoraba.
Pero en mi caso no ocurrió eso.
Durante al rededor de unos tres meses salía con ella del trabajo hacia su casa o algún motel cercano.
Se podría decir que éramos una buena pareja. Nos reíamos, divertíamos, comíamos, hasta nos poníamos a bailar.
Y sobre todo que ambos nos teníamos una pasión muy desenfrenada.
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-Mira compré esto para tí - me dijo mostrándome una tanga de encaje
Fue un deleite visual.
-A veces no se que decirte la verdad - respondí
-Solo quítamela y házmelo muy duro - dijo para luego sacarse el brassier y acostarse junto a mí.
No lo podía negar estaba en el cielo. Yo Izuku Midoriya por fin podría decir que estaba felíz.
Solo que no contaba que la felicidad se me iba a acabar de la noche a la mañana.
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Acordamos que un día domingo íbamos a irnos a una hotel un poco más lujoso que a los que íbamos. Así que hice una reservación e incluso pedí champagne.
Y como era un día de descanso, podíamos quedarnos todo el día si era posible.
Cuando llegamos y pudimos bajar del taxi, obviamente le tapé los ojos, quería que fuese una sorpresa.
-Estas muy sospechoso - dijo ella con los ojos vendados
-Es una sorpresa tranquila - dije evitando que se sacara la venda
Cómo ya había hecho la reservación solo entramos y listo. Y cuando lo hicimos ella al quitarse la venda quedó totalmente atónita.
-Waoooo - dijo con la boca abierta
-¿Que tal? ¿Te gusta? - pregunté
-Izuku todo está increíble - dijo para luego abalanzarse a mis brazos en un beso muy apasionado
Creo que está demás decir que lo hicimos muchísimas veces.
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-Hoy me has dejado seco totalmente - dije tratando de poder respirar
-No puedo creer en serio que me hayas podido cumplir ocho veces
-Es un día especial - dije para luego servir un poco de champagne
-Todo está perfecto - respondió dándole un sorbo y luego echarse en mi pecho
Vimos una película luego de probar el jacuzzi y por un momento ambos casi caemos dormidos.
Hasta que sin querer toda la ilusión que tenía de ese "amorío" acabo de lo más rápido y de la forma más decepcionante que e tenido hasta esa fecha.
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Estábamos conversando y de un momento al otro, mi celular sonó.
Era mi madre preguntando que dónde estaba y si estaba bien. Por su lado solo le dije que había salido y que posiblemente llegaba el día de mañana por la tarde.
Y luego de media hora sonó el celular de ella.
Reiko no contestó, dijo que solo era su mamá y que no iba a tomar importancia porque estaba molesta con ella, así que no volví a preguntar.
Pero luego de unas 9 insistencias le dije que quizá había ocurrido algo y que lo mejor que avise si iba a pasar la noche ahí conmigo.
Ella aceptó pero me dijo que no quería que escuche su conversión porque le daba algo de pudor y vergüenza.
Yo sin embargo le dije que no había problema que vaya y conteste en el baño.
Ella fue donde se encontraba el jacuzzi y ahí contestó.
No pude escuchar nada y la verdad no me interesaba.
Pero cuando quise ir por algo de comer pase por su costado y lo escuché más que claro.
~Mañana nos vemos si mi amorcito, pásala bonito con tus amigas~
Al principio traté de mantener la compostura y pensé que quizá fue su mamá despidiéndose de ella. Pero esa no era la voz de su mamá, era ma voz de un hombre y ni siquiera podía decir que era de su papá, porque el jamás la llamaba.
Así que solo fui a la cama y me quedé pensando en todas las opciones que tenía esas palabras.
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Ella llegó y solo se acostó de nuevo en mi pecho, me dijo que porque me veía así como que asustado y pues solo pude decir lo que tenía en mente.
-¿Tienes novio? - pregunté muy asustado
Vi claramente la sorpresa en su rostro, además de eso ví miedo y horror.
Su silencio prácticamente me lo confirmó.
-Llevamos teniendo una vida de pareja desde hace casi tres meses ¿Y tienes novio? - dije algo molesto
-Es que cuando lo hicimos tuve problemas con él y pues tú eres super lindo y atento y... - no la pude dejar continuar
-Adios Reiko... - dije para luego vestirme y salir de la habitación
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Por un momento me sentí usado y sobre todo desilucionado, pero nada se comparaba a la decepción que tuve de esa chica.
Así que solo caminé sin rumbo fijo molesto con la vida y con todo el mundo.
Continuará...
