Sumisa PasiónﾉKookmin

Capitulo 2

El auto estacionó enfrente de un viejo y gris edificio, un suspiro brotó de sus finos labios. Custodiado por dos guardias de bajo Rango entró al horrible lugar, Jungkook caminó perezosa mente con las manos en sus bolsillos. Observando el que sería su "nuevo espació de trabajo" por dos años. algunos reclusos que pasaban por el lugar lo reconocieron e inmediatamente estos pegaron su cuerpo ala pared más cercana, agachando su cabeza en señal de respeto. Jeon era un hombre conocido en todo Busan y parte de Seúl.

Toda la nació sabía de su historia y como trágicamente su esposa; la oficial Kim Jennie fue encontrada mutilada en su propia casa. La prensa y lo medios no tardaron en informar que el hermano menor de la oficial fue causante de su muerte, siendo acusado de homicidio.

Al igual que Park Jimin, Jeon jungkook fue el centro de atención. Cada habitante de Corea presenció cómo se convertía en un monstruo, al exigir la pena de muerte para el acusado; un niño de tan solo 16 años.

Con el tiempo Jeon era un desconocido para todas las personas que alguna vez lo conocieron. Era como si su misma alma hubiera sido enterrada junto a su esposa. Su nombre nunca dejo de escucharse y más cuando se convirtió enel jefe general.

Delicuentes de alto peligro preferían suicidarse antes de ser interrogados por Jeon. Otros que se atrevían a corre el riesgo, por alguna o otra extraña razón perdían la cabeza. Nadie se imaginaba lo que sucedía dentro de esas cuatro paredes.

Cruzado de brazos y sin pedir permiso entro ala oficina, después de todo sería suya dentro de unos minutos. Observó como Taehyung recogía sus pertenencias antes que lo notará.

Ambos conectaron miradas, pero el peli-castaño no dijo nada y siguió con lo suyo. Por otra parte jungkook escaneó la estancia, tomándose el atrevimiento de recorrer la habitación. Asta que sus ojos se sintieron hipnotizados; en la parte súperior derecha al lado de Taehyung, adornado la desnuda pared un cuadro con lo que parecía un ángel de fondo llamó su curiosidad.

Se acercó queriendo detallarlo pero un Taehyung con el ceño fruncido se interpuso en su camino.

—Podrás husmear todo lo que quieras una vez que tome mis cosas y me vaya—setencio el alfa tomando el cuadro para guardarlo en su mochila.

Jungkook soltó una risa recargando su cuerpo contra la pared—Aburrido.

Kim giro su cuerpo, más que irritado por la precencia de Jeon.

—Si te has dado cuenta, todo en esta prisión es aburrida—señalo todo el lugar— Porqué no me haces el favor de regresar a tu antigua área y follarte a tantas omegas como puedas.

Su puño envolvió la camisa perfectamente planchada de Taehyung.

—¡Mi querido oficial!—Jackson abrió la puerta ignorando la situación—Rosita quiere hablar contigo...

Las palabras murieron en su boca. abrió sus ojos de sorpresa al ver
Cómo Taehyung era sometido por otro alfa.

—¿No sabes lo que es tocar,Wang?—hablo el peli-castaño alejando la mano de Jeon de su uniforme, aún con la mirada de este encima.

—Asi... Rosita quiere "despedirse"—señalo la puerta detrás de él, dejando ver a un hombre pequeño de cabello Rosa.

—Señores yo me retiro. Recuerden sin gorrito no hay fiesta—se despidió Jackson con una sonrisa en su rostro.

—Maldito—murmuro el Omega, lazando una pequeña libreta que se encontraba enel escritorio hacia la puerta para después escuchar la risa Jackson de fondo.

—Jimin este no es el momento.

Jungkook se estremeció al escuchar ese nombre. ¿Podría ser el?.

Aveces quisiera ser Jennie

¿Por?

Por qué ella te tiene a ti.

Sacudió su cabeza tratando de desaserse de esos pensamientos al mismo tiempo que involuntariamente giraba su cuerpo. Sus ojos fueron testigos de cómo el más pequeño impulsaba su cuerpo para rozar  labios ajenos, en un delicado beso.

Cuando la pareja cayó en la realidad de que no estaban solos. Jeon se encontraba sentando en su nuevo escritorio jugado con la placa de Taehyung.

—No se preocupen por mi, ustedes sigan con lo suyo—le resto importancia.

Kim notó como el cuerpo del más bajo se tensaba.

—Tae...

Fijo sus ojos en Jimin. Sus pequeñas manos arrugaron su sacó por la fuerza que ejercía sus puños, asta el punto que estos se volvieron blancos. Sus ojos miraban desorientados al Alfa que tenía enfrente.

Pero todo se detuvo cuando el alfa rompió la placa que tenía el nombre de Taehyung para ser sustituida por otra;

Jefe General Jeon jungkook.

Levantó la vista para sonreír—¿Cuánto tiempo sin vernos, Jimin?