Sumisa PasiónﾉKookmin

Capitulo 6

Este capítulo puede contener Faltas de Ortografía.

Las luces fueron repentinamente encendidas Jeon se encontraba sosteniendo su abdomen mientras Taehyung respiraba irregular pues tenía la cara contra el suelo y con yoongi encima de el apuntándole.

Al lado de ellos Jimin lloraba cual cachorro, inmóvil, mirado a Jungkook. Su lobo se negaba rotundamente a creerle a Taehyung Sin embargo eso no significaba que no le doliera seguir las órdenes de alguien más que no fuera su pareja. Volvió a mirar en dirección a Jeon este le dedico una sonrisa bonita según su lobo, pero para cualquier de los demás presentes era una sonrisa retorcida.

Jungkook bajo su vista para ver cómo su compañero ejercía fuerza para que Kim soltara el arma, a diferencia de los dos acompañantes el percibió la presencia de Min antes y después que llegara Taehyung.

Maldijo sus adentros ese maldito de Hitman había mandado a vigilarlo

—Aleja  el arma—Le ordenaron a Taehyung.

Se obligó a sonreír al percibir una cabellera gris a su lado la cual paso su brazo por encima de su hombro para ayudarlo a "sostenerse";

—Aprovechando la situación para manosearme, eh Lisa— El sarcasmo era notorio en su voz.

Los ojos negros de la alfa lo observaron claramente con asco. Lisa estaba por maldecirlo sin embargo la voz de yoongi la detuvo;

—Llevate a Jeon a su oficina—Le ordenó

Lisa asintió ayudando a su compañero a caminar hacia la salida sin embargo una vez que salieron de las duchas Jeon se separó de ella.

—Fingiendo Cómo Siempre, ¿No Hermanito?—Le hablo cruzada de brazos.

Jungkook siguió su andar ignorando por completo la pregunta, Sin embargo se detuvo para mirar por encima de sus hombros

—Lleva al Omega a mi oficina

—¿Acaso es tuyo? —La incredulidad en su tono de voz, le causó gracia.

—Solo tráelo —Sus ojos miraron por completo a su hermana.

—Crees que no se lo que planeas con ese Chico. Si no supiera tus intenciones, ¡No estaría aquí!

Había escuchado por compañeros y por el propio Hitman que su hermano era un ser despiadado, sanguinario algo que jamas creyó pero cuando su espalda fue dura menté impactada contra la pared y las uñas de Jungkook se inscrutaron en sus mejillas lo confirmo.

—Si te atreves a abrir la maldita boca—Lisa soltó un quejido sintiendo un dolor insoportable en su boca, estaba segura que el hueso de su mandíbula no tardaría en romperse —No dudaré en decirle a Rose que tienes un cachorro con otro omega.

Dicho eso Jungkook la soltó, observando como Lisa retenía las lágrimas y se obligaba respirar.

๑

Jungkook había ingresado hace unos minutos a su oficina, estaba frente al espejo con la camisa alzada mirado su torso, debajo de sus costillas había una pequeña herida,la bala solo lo logro rozarlo, no era tan grande pero arruinaba su piel. Un olor dulce llegó a sus fosas nasales, por el reflejo podía ver el pelo revuelto de Jimin y sus ojos llorosos, giro sobre sus talones, para quedar frente al Omega, se miraron mutuamente, asta qué el Omega barrio su pecho desnudo asta detenerse en la herida alzó sus pequeñas manos para tocar, pero Jeon las detuvo antes que hiciera contacto con su piel.

Este solo mostró su cuello en señal de sumisión podía ver lo que era marcas antiguas desvaneciéndose, sonrió antes de tomar su cuello y obligarlo a acercarse, sus labios envolvieron cada una de las marcas poniendo unas nuevas en su lugar, más grandes y más frescas las cuales se tornaron de color rojo constratando con su pálida piel.

Sintió las piernas de Jimin temblar, sin delicadeza alguna deslizó sus manos hacia el sur tocando el gran culo de Jimin el cual no dudo de amansar, provocado que su entrepierna chocará contra el abdomen del Omega.

—Mierda—Sus pupilas se dilataron al ver cómo sus manos eran llenadas por esas gordas mejillas.

Jimin chilló cuando le propinaron una nalgada logrando aumentar sus temblores, tenía los ojos cerrados y la mandíbula recargada enel hombro de Jeon. Tuvo que sostenerse de los brazos ajenos cuando sintió su entrada ser palpada.

—Estas Jodidamente Húmedo—El Omega abrió la boca para soltar un gemido cuando introdujo su dedo meñique en el.

Podía sentir su polla tirar dentro de sus calzoncillos. Cómo pudo Jeon hizo aún lado su silla para poder recargar a Jimin sobre su escritorio, se detuvo unos instantes para deleitar su cuerpo, era levemente tonificado, con la cintura muy marcada, sus muslos eran lo suficientemente gruesos para poder dejar sus dedos y palmas marcados, ni hablar de sus glúteos podía decir que era su parte favorita.

Jungkook deseaba follarlo en ese momento. Explotar de una el interior de su cuerpo y destrozar ese bello rostro en lágrimas, Sin embargo debía ser paciente por más que la polla le doliera.

Deslizó su cinturón de cuero fuera de sus pantalones, ante esto el Omega se levantó claramente asustado.

—Tranquilo—Jeon volvió a colocarlo sobre la mesa—Eres un buen Omega, ¿Cierto? —Jimi asintió —Entonces complace a tu Alfa.

Al verlo completamente a su disposición, mordió sus labios pasando por sus manos el trozo de cuero para después, rozar este con sus hombros, generando una falsa confianza enel objeto.

El Omega miro atento lo que hacía con los ojos cristalizados ante el temor.

Jeon de la nada tomo impulso para dar un fuerte golpe enel pecho de jimin, el cual dio directamente a sus pezones, logrando que las lágrimas de sus ojos salieran y su cuerpo temblará de dolor, lo que prendió más a Jeon.

Sin decir nada, de nuevo deslizó el tronco de cuero hasta llegar a sus gordos muslos, los cuales también azotó con fuerza dejando la marca rojiza en ellos, y con ello, más lágrimas enel bello rostro, se veía  malditamente hermoso de esa manera, Completamente destruido.

Los golpes continuaron por áreas específicas en su cuerpo, lo que hacía que el Omega llorara de dolor continuamente, pero al mismo tiempo, sintiendo su cuerpo hervir y su entrada lubricarse.

Con cada golpe, su vientre bajo temblaba más y más, su piel ardía por los impactos y sus ojos miraban al alfa, quien disfrutaba al máximo la imágen. Nunca el pequeño Omega había sentido esa sensación, pero se sentía exquisita, mucho más, una vez que el cuero dio directamente en su pene, logró que de este salieran hilos blancos junto a un gemido ahogado