El muchacho De la estación

392 33 4
                                    

Arrive del vuelo para abordar una camioneta. Estoy muy cansado, el viaje tuvo que detenerse por el mal clima así que utilizaremos la carretera.

- ¿Señor Wilhelm se encuentra bien?. Dijo el copiloto.

- Si, únicamente tengo Hambre. Bajemos en la próxima estación.

- A la orden su alteza.

La constante vigilancia sería un impedimento para poder contactarme con simón, por qué tengo pensado comprar un teléfono simple para poder hablar con el.
Tenía planeado ordenarle al personal que me diera un tiempo a solas para poder ir al baño, unos opusieron resistencia, sin embargo al final me dieron unos minutos mientras compraban comida.

Me dirigí hacía el baño para revisar mi celular, sabía que sería difícil ocultar lo que estoy haciendo. Fui corriendo hacia el otro extremo del lugar donde se encontraba una ventana que daba hacia la carretera y podía ver una tienda, intenté escalar hacia la ventana cuando escuché que entró alguien y retrocedí.

- Si, ve pidiendo la comida voy en un minutos. dijo.

Espíe por la puerta del baño para darme cuenta que era un chico de cabello rizado que empezó hablar consigo mismo frente al espejo.

- No te pongas a llorar Charlie, todo estará bien.

Se miro un momento, paso sus manos por los ojos para después salir rápidamente. Cuando el chico salió salte rápido por la ventana corrí para rodear el restaurante y llegar a la tienda lo más rápido posible, al entrar hable a la persona que atendía.

- Dame uno de sus teléfonos simples.

- ¿Ah que te refieres con "simple"?

- Un teléfono barato que me permita hacer llamadas o estar mínimamente en internet.

- El único que tengo sería el "OWWO" puede realizar llamadas y ya.

- ¿Cuánto cuesta?.

- 30 libras.

Salgo de la tienda para buscar al personal pero todos parecen estar comiendo así que entró al restaurante.

- Chicos me siento un poco mal así que esperaré en el auto, coman con calma.

- Claro, señor avísenos si necesita algo.

Entro al auto y enciendo el nuevo teléfono mientras busco el contacto de Simón para marcarle con desesperación.

- ¿Hola? Dijo una voz del otro lado.

- ¿Simón?.

- ¿Wilhelm?.

- Si, soy yo.

- ¡llevo meses sin saber nada de ti, te he enviado muchos mensajes y no haz visto ninguno!.

- Me prohíben comunicarme contigo, intento olvidarte pero no puedo.

Su voz me hizo sentir como si todo estuviera bien, dibujo una sonrisa tonta al volver hablar con el.

- Tranquilo, entiendo he estado pensando mucho en ti pero nadie ha hablado sobre tu familia en un tiempo.

- ¡Te extraño mucho!.

- Yo igual solo que ¡ahg!.

Mi voz llena de rabia se comienzó a entre cortar.

- Tranquilo, dime qué pasa.

- Estoy en Inglaterra.

- ¿¡Inglaterra, cómo!?

- Mi familia me envió a brighton.

heartstopper Royals Donde viven las historias. Descúbrelo ahora