[CARTAS MULTIVERSE] Promtp 3.

4.

— ¡Una plebeya! ¡De todas las opciones elegiste una... costurera! - La sala del consejo es un caos, el rey está sentado con cara pensativa mientras el grupo de hombres que forman parte del consejo gritan de extremo a extremo.

— ¡Una chica del pueblo!

— ¡Pudimos simplemente haber cerrado las puertas del castillo! ¡Evitar intrusos al baile!

— ¡Pero nadie lo sabía!

— ¡Que se repita!

— El anuncio ya está hecho, no hay forma de echarse para atrás...

— ¡Estaremos a unos meses de que nos ataquen!

Tara se inclina hacia su padre, ella debe sentarse atrás de él mientras siga siendo heredera.

— ¿Siempre son así? —, Tara le pregunta susurrando, refiriéndose a los hombres en túnicas mostaza, Antonio se inclina con tranquilidad hacia ella para escucharla.

Antonio hace un gesto con la boca.

— La mayor parte del tiempo, sí.

— ¿Y realmente ayudan en algo?

Antonio ríe.

— Sí, mucho, cuando seas reina te darás cuenta.

— Si sabes que voy a sacar y reemplazar a la mitad de ellos, ¿cierto?

Antonio asiente con la cabeza con pesadez.

— Lo sé, pero debes mantener al menos al cuarenta por ciento dentro, si no, no te lo permitirán.

— Si asignó al consejo al rey antes de mí, no es necesario.

Antonio se sorprende, mirando a su hija por primera vez desde que entraron a esa sala, de alguna forma sintiendo que la está viendo por primera vez en mucho tiempo. Los ojos de Tara están aún nublados por la tristeza y en estos días, una capa de cansancio cubre su frente. Han sido semanas difíciles.

— ¿Quieres que yo sea parte de tu consejo?

Tara se encoge de hombros.

— Me has guiado toda la vida, me parece lógico.

Antonio siente un repentino orgullo cálido abrazando su corazón. Sabe que sus días en el trono están llegando a su fin, él fantaseaba tantos años en compartir esto con su hijo que, de alguna forma, terminar preparando a su hija, su única hija, para tomar su lugar se siente surreal.

— ¿Enviaste la carta?

— A primera hora de la mañana.

— Bien.