FEAARA (YOU FOUND ME)

CAPITULO I

CAPITULO I

Fedora Ivanova.

El despertador sonó y no hubo necesidad de dañarlo porque estaba despierta desde hace horas, mirando el techo de mi alcoba.

Animo Fedora, este es el ultimo año, este es tu sueño y es lo que deseas. Pero no deseaba relacionarme con esas personas déspotas, se creen el sol y que los demás giramos a su alrededor para alimentar su existencia.

Un brazo fuerte se aferraba a mi cintura, los besos que eran repartidos por la piel desnuda de mis hombros me causaban cosquillas.

---Despierta hermosa, debes ser la mejor diseñadora de modas del puto mundo---esa era mi rutina en algunos meses del año.

John dándome ánimos, alentándome a despertar cuando estaba conmigo.

---Estoy despierta hace un tiempo---doy media vuelta detallando su rostro.

Éramos novios desde hace tres años, tres lindos años de plenitud.

---Arriba, voy a prepararte el desayuno---deposita un suave beso en la punta de mi nariz.

Observo con cuidado su cuerpo cincelado, su piel algo blancuzca y pálida muestra como las venas de sus brazos se marcan, las piernas trabajadas y el perfecto trasero redondo.

La distracción se va y con pesadez me levanto colocando mis pies fuera de las sábanas, el frio piso me acaricia y sonrío. Estiro mis brazos observando el cielo azul que se divisa por la ventana, avanzo unos pasos y abro la ventana, la brisa fría de Paris me revuelve mucho mas el cabello.

Hace cuatro años vivo aquí, en el barrio latino, la calidez de las personas y el ambiente hogareño me hicieron desistir de las lujosas comodidades que Faddei y Feddei querían brindarme, no necesito nada de eso. No era el mejor departamento en el mejor distrito, tampoco era un pent-house frente a la torre Eiffel, pero es un lugar que me llena de paz y es mío, comprado con el dinero que me he ganado con mi propio esfuerzo.

Se que estarías orgulloso del camino que he elegido papá, yo sé que sí.

Me apresuro a alistarme, los bocetos los tengo regados por ahí y debo guardarlos, pero debo peinarme y asearme--- ¡John los bocetos que están en el suelo guárdalos en la carpeta! ---grito desde el baño.

Con el paso de estos años, mi español ha mejorado muy rápido, el tener un novio colombiano ha facilitado las cosas.

--- ¡Vas tarde! ---me dice---el desayuno está en la barra.

El agua recorre mi cuerpo, la frescura de esta aliviana mis pensamientos, esparzo el jabón líquido por todo mi cuerpo, asegurándome de quedar limpia.

---Hoy tengo que partir a Escocia---escucho la voz de mi novio en la habitación---hay asuntos que requieren de mi atención.

--- ¿Cuándo partes? ---le pregunto mientras salgo de la ducha a cepillarme los dientes.

--- ¿Puedo entrar? ---pregunta y me apresuro a tomar la toalla y cubrirme.

Le abro y pasa sonriéndome.

---Te dejo en la universidad y me voy---besa mi cabeza y yo asiento.

--- ¿En que auto iremos? ---la pregunta sale disparada inmediatamente de mi boca.

---No voy a ir en ese cacharro---se queja sacando su cepillo de dientes---vea mami, bota esa cosa, daña el medio ambiente---su acento envolvente me deja estática, con la mirada fija en la curva de sus labios.

---Si llego otra vez en un Lamborghini último modelo querrán ser mis amigos como la última vez.

Se ríe y no dice nada más, sigo con lo mío, saliendo del baño para ir por mi ropa.