Capítulo 3: El villano está creciendo

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Shen Qingqiu se ajustó bastante rápido.
Y un rostro de su pasado entra para sacudir su vida.
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Ser un bebé era más difícil de lo que pensaba.

La gente siempre comentaba lo bien educado y callado que era. Hasta que estuvo listo para ser adoptado, estuvo en cuarentena en la guardería para asegurarse de que estuviera lo suficientemente sano. Incluso entonces, rara vez hacía un escándalo como los otros bebés, solo lloraba cuando necesitaba que lo cambiaran.

Hizo cosas rápidamente que otros bebés no podían hacer a su edad. Darse la vuelta, mantenerse erguido, sentarse, usar gestos con las manos para lo que quería.

Soy un anciano en el cuerpo de un niño, puedo hacer las cosas por mí mismo.

Pero por el momento, tenía que depender de las amables mujeres para alimentarlo y limpiarlo.

A los seis meses, ya estaba gateando, tratando de explorar.

"¡Míralo irse! ¡Vaya, nunca había visto a un bebé tan ansioso por ir a los libros de todas las cosas!"

Shen Qingqui necesitaba conocimiento sobre este mundo. Se cansó de los libros para niños que apenas captaban su atención. Necesita observar a los otros niños y descubrir cómo funciona este mundo.

Por un lado, sabía que el cultivo no existía aquí. Su vena espiritual era inexistente. No podía sentir ningún poder de los otros bebés o de las mujeres que entraron. Todos tenían al menos un poco en ellos a menos que algo les sucediera a su núcleo espiritual.

En segundo lugar, dedujo que este mundo funcionaba con tecnología. Cosas que usaban algo llamado electricidad. Fue fascinante ver las luces encenderse sin llama. Quería ver qué era la "tv".

"A-Jiu, A-Jiu, ¿ya estás ansioso por dejar el nido?" La mujer lo recogió de donde iba a revisar y ver si tenían mejores libros con otras cosas que no fueran rimas mal escritas. "Sabes, hay una familia adoptiva que te acogerá mañana. Cruzaremos los dedos y esperamos que te adopten rápidamente para que puedas tener una familia".

Shen Qingqui se detuvo ante eso.

¿Una familia?

En ambas vidas había sido abandonado por su madre. En el anterior, alienado y abandonado por su familia marcial. Traicionado por la única persona que decidió salvarlo tarde. Maldecido por los discípulos, se negó a dejar entrar porque aparentemente él era el único que alguna vez hizo castigo corporal. Hacía tiempo que se había dado cuenta de que no estaba destinado a tener a una sola persona a su lado.

Sintió que su rostro se contraía.

No necesito una familia.

Pero a una familia se fue. Una mujer lo sostuvo con un vestido demasiado revelador considerando lo que estaba acostumbrado a ver. No como las prostitutas en el Pabellón Rojo Cálido, pero no como los uniformes habituales que usaban la mayoría de las discípulas. Parecía cómoda al menos.

La Segunda Oportunidad Del Villano Escoria~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora