ONESHOT: 3 Final

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– Hyung, tengo miedo, ¿Esto es correcto? – habló con los ojos aguados el menor

– Pequeño, en esta vida se nos juzgará. Se nos dirá que hacer y que no hacer, nosotros debemos hacer lo que sintamos aquí. – el mayor de los dos apuntó a su corazón y siguió – si no estás seguro de esto y – fue interrumpido por unos labios que atraparon los suyos.

Entre lágrimas de desesperación con tan solo 17 y 18 años se fundieron en aquel beso.

Por qué claro estaba, aún eran niños iniciando su carrera en el mundo de la fama.

En Corea, era mal visto que dos personas del mismo género estén juntas, y hasta en ocasiones se ganaban el repudio de todas las personas.

Pero eso no significa que sean malas personas, ¿Verdad?

Ser homosexual no hacía a Jeon Jungkook y Kim Taehyung malas personas.

– Perdoname Hyung, perdóname por llorar.

– No te disculpes cariño, ambos estamos confundidos.

– Me gustaría ser adulto, que todos nos respeten y mostrarles nuestro amor.

Taehyung sonrió y solo se dispuso a escucharlo

– ¿Te imaginas ser reconocido y respetado por todos?, ¿Ir a los Grammy, viajar a otros países y demás?. Parece un sueño.

– Algún día... Algún día Cariño.– le dijo Taehyung reconfortandole con un beso en la frente.

Taehyung sabía que Aunque Jungkook tenía 17, ya no era exactamente un niño.
Pero tampoco un adulto, y el tampoco.

Tenía miedo, si, lo tenía, quería decirle a sus hyungs pero tampoco sabía cómo irian a reaccionar.

Este amor nació sin querer.

De extrañar y darse afecto mutuo al estar lejos de casa.
Ellos mismos habían echo su propia familia, y también quizás por eso se habían apegado tanto.

Tenían miedo en el fondo de que todo sea una confusión y terminar aún más enamorados.

Ambos lloraban en las noches abrazados sin saber que hacer.

Y es así que tres meses después decidieron distanciarse, y fue ahí que Kim Taehyung perdió su sonrisa.

Ahora Jungkook tenía 25, y Taehyung 26.

Ya habían pasado 8 años, y algún tiempo después de aquella ruptura empezaron a acercarse nuevamente, hasta que ahora terminaron casados y anunciando su relación.

Muchas de aquellas teorías que tenía Jungkook a sus 17 años se habían echo realidad.

Habían ido a los Grammy, viajado por casi todo el mundo y habían obtenido el respeto de casi todas las personas.

Se sentían felices por todos aquellos logros.

Se sentían llenos al tenerse mutuamente, amándose.
Recuperando el tiempo que perdieron cuando aún eran muy jóvenes para entender sus emociones.

— El Château Lafite es el mejor vino que he probado — dijo Taehyung sosteniendo una copa, sentado en los muslos de su ahora esposo.

— Lo sé, es exquisito. Así como tu — dijo esta vez Jungkook besando las clavículas de Taehyung.

— ¿Podría ser tuyo Jeon Jungkook?

— Siempre Jeon Taehyung

Se terminó la copa, y ambos se fundieron en un beso lleno de amor y gentileza.

Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas. (TERMINADA). (KOOKV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora