Lo que pasa en las Vegas, se queda en las Vegas. (TERMINADA). (KOOKV)

Extra

— Jeon Jungkook y Jeon Taehyung.

Los altoparlantes del horfanato resonaron en todo el lugar.

Los aludidos al instante se tomaron de la mano y caminaron hasta la oficina de la señorita Park.

Al entrar, vieron a una mujer joven, aparentemente de sus mismas edades, con un porte delicado.

Dulcemente les sonrió y le indicó que tomen asiento.

— Es un placer tenerlos aquí — dijo sonriendoles aún.

— El placer es nuestro, señorita Park —  Taehyung le devolvió la sonrisa y miró a Jungkook.

— oh no, díganme Rosie, o señorita Park, como mas les guste. — sonrió — Ahora bien, cuéntenme que los trae por aquí muchachos — sentándose mientras cruzaba sus piernas y los miraba atentamente Jungkook prosiguió

— Bueno, desde hace un tiempo estuvimos pensando con mí esposo adoptar a un niño o niña, ya que creo que nos haría bien tener a alguien corriendo de aquí para allá, ya sabe — dijo mientras sus ojos brillaban, imaginándose a Taehyung y a él jugando con el o la infante.

—Me da alegra escuchar eso, realmente estoy segura de que serán buenos padres — sacó un libro y empezó a pasar de páginas — ¿Tienen algún tipo de infante en mente?,  ¿Tal vez edad o género? — preguntó Rosie.

— La verdad no hemos pensado en eso específicamente, creímos que quizás podríamos ir a verlos y ahí sacar nuestra propia decisión al respecto — dijo Taehyung.

—Ya veo — dijo Rosie dulcemente — Entonces si desean, podemos ir ahora mismo al patio de juegos para que los observen.

Ambos asintieron y fueron guiados.

Las paredes de los pasillos estaban decorados dulcemente con flores, arcoiris y dibujos.

Sin lugar a dudas aquel horfanato era el mejor por mucho, parecía más un jardín de infantes hogar que otra cosa, y eso los hacía sentir cómodos.

— ¿Hace mucho que trabaja aquí? — preguntó curioso Taehyung.

— Yo construí este lugar — dijo sonriendo tímida

Ambos se sorprendieron que al ser aún tan joven haya fundado ese lugar por si misma.

— Supongo que siempre he deseado tener un niño, pero no se me ha sido posible... — dijo con tristeza.

Rápidamente se recompuso y volvió a sonreír.

Jungkook y Taehyung en el fondo se dieron cuenta a que se refería, y no pudieron evitar pensar que tal vez ayudar y amar a aquellos niños le hacía llenar aquel vacío.

Les daba tristeza, pero eso les mostraba la clara bondad de aquella chica.

— Bien, aquí están todos... — la señorita Park los dejó en la puerta al patio de recreo.

Ambos se dispusieron a observarlos.

Todos los niños eran adorables, entonces, ¿Cómo sus verdaderos padres los habían dejado? Tal vez fue la muerte que los separó.

Pero aquellos que los abandonaron, no entendían como luchaban contra su conciencia.

Al final de la sala vieron como unos cuantos niños rodeaban algo, así que se acercaron cautelosamente sin ser notados.

Vieron a un pequeño con los ojos llorosos y la nariz rojita.

Luego a otros dos niños que lo apuntaban con el dedo

— ¡Quiere ser una niña! Mírenlo, le gusta usar el color rosa y jugar con muñecas, ¡Qué Asco! — los demás se burlaban del pequeño de 6 años.