𝐛𝐮𝐭𝐭𝐞𝐫𝐟𝐥𝐲; 𝐇𝐚𝐢 𝐱 𝐓𝐨𝐧𝐢 (𝐡𝐚𝐧𝐢)

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Todo tiene su motivo, su razón, su por qué, todo es por algo. Eso es lo que el asiático pensaba al mirar fijamente una de las tantas fotos que habían en la mesa del comedor. En las fotos aparecía un rubio ojiazul con ojeras y su cabello despeinado y a su lado estaba el asiático pelinegro, ambos sonriendo o almenos eso trataba el rubio. Y allí fue, dónde Hai se dió cuenta que por mucho que él estuviera junto a su pareja para apoyarlo e incluso consolarlo en cada una de sus crisis; Toni por así decirlo, no tenía "arreglo". El rubio nunca intento mucho, nunca puso mucho de su parte para salir de su pequeño poso de depresión, ansiedad, culpabilidad y tristeza total. Hai se sentía como un idiota al darse cuenta ahora, que ya era muy tarde. Quizás, solo quizás, si él se hubiera dado cuenta del terrible estado de su pareja, de las sonrisas fingidas que el chico ponía siempre para no hacerlo sentir mal, de como siempre que terminaban de comer, el rubio buscaba alguna excusa perfecta para ir al baño a botar la comida recién ingerida.

Pero ya era tarde, era tarde para lamentar tanto. Incluso Hai no debía porque lamentarse tanto, él no tenía culpa alguna de todo aquello que pasó. Solamente se había enamorado de una persona que no quería ser salvada y tampoco quería salvarse de toda la mierda que le consumía. Pero aún así, Hai sentía culpa por no haber cumplido con su propia promesa de cuidar al italiano, de no "salvarlo". Quizás su amor no había sido demasiado como para demostrarle al rubio que si era una buena persona, que las cosas malas ya estaban en el pasado y que él lo amaría de todas las formas posibles. O quizás Toni nunca se dió cuenta de lo mucho que el asiático lo amaba y sin pensar en el daño y como dejaría el ilusionado y enamorado corazón del pelinegro al saber que se había rendido, y había optado por la muerte.

Hai juntó con tranquilidad las fotografías y las guardo en un cajón de algún mueble que había en la cocina. Sentía su pecho doler, dolía de una manera insoportable. Quería decirle a Toni lo mucho que lo amaba y que lo extrañaba. Quería gritar a los cuatro vientos que su corazón apesar de estar roto, destruído; seguia amando al rubio, cada parte de su corazón y alma, amaban a su ojiazul y nunca lo dejarían de hacer.

Las personas pueden morir de un corazón roto, leí por algún lugar....

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Que ganas de tirarme de un puente o quizás Hai lo haga jajajaj