ᴹʸ ᴮᵒᵈʸᵍᵘᵃʳᵈ

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

Cheryl caminaba en dirección a la oficina de su padre, Clifford Blossom, era dueño de uno de los periódicos más importantes de New York, muchas miradas se ganaba de las personas que trabajaban para su padre, deseo, admiración, podía ver en sus ojos, en las expresiones de sus rostros, pero eso a ella no le importaba, simplemente los miraba por encima de su hombro haciéndoles entender que no valían nada.

-Buenos días Srta. Blossom -la saludo la asistente de su padre, pero ella ni siquiera la miro, simplemente entro a la oficina.

C: ¿Para qué me mandaste a llamar? -se sentó en una de las sillas en forma aburrida.

Cl: Buenos días hija, me alegra que estés aquí.

C: ¿No me habrás llamado para pedirme que me venga a trabajar en el periódico?, porque pierdes tu tiempo, sabes que no lo hare. 

Cl: Claro que no hija.

C: ¿Entonces para que?

Cl: Bueno, ¿quería saber como estas? ¿si necesitas algo?

C: Si, necesito que transfieras más dinero a mi cuenta, tengo que hacer unas compras.

Cl: Bien, le pediré a Megan que lo haga más tarde.

C: Genial, ahora si solo era eso me voy -comenzaba a levantarse.

Cl: No te vayas Cheryl, todavía necesito decirte algo.

C: Que sea rápido, no tengo todo el día.

Cl: Ya tienes nuevo guardaespaldas.

C: ¿Qué? Te dije que no era necesario, no quiero otro pingüino fregándome la vida.

Cl: Cheryl es por tu bien, sabes que no puedes salir sola y mucho menos después de lo que paso.

C: Pues no me interesa, no quiero a nadie metiéndose en mi vida.

Cl: Pues eso no lo decides tú, sabes que te amo y no hago esto para molestarte, simplemente quiero estar seguro de que puedes salir a la calle, sin ningún tipo de problema.

C: Pues yo no necesito a ningún guardaespaldas -estaba enojada.

Cl: Ya esta decidido Cheryl, el lunes comienza su trabajo y solo espero que esta vez no hagas nada para que renuncie.

C: Eso lo veremos -le dio una ultima mirada a su padre y se fue dando un portazo.

-Hola Cheryl, yo bien gracias puedes pasar -dijo una morena, apenas abrió la puerta de su apartamento.

C: Deja la ironía Luz, quieres -entro de golpe.

L: Vaya, que genio, que paso ahora ¿Tu tarjeta de crédito se quedo sin fondo?

C: Tu siempre tan graciosa -se sentó en uno de los muebles.

L: Si ya me conoces -sonrió- No es que no me guste que vengas ¿Pero qué haces aquí?

C: Pelee con mi papá.

L: ¿No te quiso dar más dinero?

C: Contigo no se puede hablar -se levanto molesta.

L: Ya lo siento, no te enfades si, siéntate -la sentó nuevamente y ella lo hizo a su lado- ¿Qué paso ahora?

C: Mi lindo padre consiguió un nuevo guardaespaldas -hizo una mueca de fastidio.

L: Ah era eso, sabes que es por tu bien.

C: Tú también -la miro molesta.

L: Pero es que es la verdad Cheryl, necesitas a alguien que este contigo todo el tiempo, después de lo que paso.

C: Yo no necesito a nadie que cuide de mí, estoy hostigada de la mierda de vida que tengo.

L: ¿Mierda de vida? ¿Hablas enserio Cheryl? Porque tú no tienes ninguna mierda de vida, tienes todo lo que quieres, no trabajas, tu padre te mantiene, te pasas de fiesta en fiesta, de tienda en tienda, no sé de que te quejas, él lo único que quiere es tu seguridad, no quiere que te pase nada malo -la pelirroja se quedo callada, no tenia como refutar lo dicho por su amiga.

C: Me voy -comenzó a levantarse.

L: Cheryl no te pongas histérica, si -la abrazo- Y no le hagas la vida imposible a ese pobre hombre, solo va hacer su trabajo.

C: Si claro, me saludas a Amity. 

L: Lo hare, vete con cuidado -la pelirroja asintió y salió del departamento, rumbo al ascensor y se metió a el pensando.

"Ningún maldito guardaespaldas me va a venir a fregar la vida, no sabe lo que le espera."

-Buenas noches Srta. Blossom -la saludo la chica de servicio, apenas entro a la mansión Blossom.

C: Hola Martina.

M: ¿Va a comer algo?

C: No, prepárame el jacuzzi.

M: Si señorita -se fue dejándo sola a la pelirroja, esta saco su teléfono y comenzó a marcar un numero.

C: Julián, ¿Crees que puedes venir esta noche? -hablaba de manera sugerente- Si en mi casa, ya sabes, para pasarla bien, ok te espero.

Se fue a su cuarto, tomo un baño perfumado, una hora después ya estaba lista esperando a su amante de varias noches.

M: Srta. Cheryl, el joven Julián acaba de llegar -escucho como la mujer le hablaba al otro lado de la puerta.

C: Dile que suba -al minuto escucho que tocaban su perta.

C: Entra, te estaba esperando -le dijo de manera sensual con un Baby Doll rojo muy sugerente.

J: Lo sé preciosa -termino de decir el muchacho y se abalanzo a la pelirroja, no falto mucho y ambos estaban en la cama desnudos, teniendo sexo duro, como les gustaba, al fin al cabo solo era sexo, no tenían ningún tipo de relación, minutos después cayeron rendidos y el chico fue el primero en dormirse, mientras Cheryl lo miraba.

"Tu vida es una mierda Cheryl, tienes todo, eres hermosa, puedes tirarte a cuantos hombres se te pongan al frente, pero a la vez no tienes nada."

Se levanto de la cama, cubrió su cuerpo con la camisa de su amante, se acerco a su cómoda, se sentó en la silla y se miro al espejo.

C: ¿Qué paso contigo Cheryl? -se pregunto y cogió una foto que tenia pegada en su espejo- Todo seria diferente si estuvieras aquí -se le empezaban a salir unas lagrimas, mientras miraba la foto de una pelirroja muy bonita, de unos cuarenta años- Te extraño -se abrazo a la foto.

-Vuelve a la cama -escucho como su amante le pedía, se limpio las lagrimas, no permitiría que nadie la viera llorar, se quito la camisa y de nuevo se entrego al placer que le ofrecía el hombre, que estaba esta noche en su cama...

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