Capitulo 4 ¿Acaso fui un salvaje?...

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"...Todo lo que yo esperaba resulto a la perfección solo que ahora...surgen nuevos problemas...¿Qué hare? ¡tengo que hacer un hijo como de a lugar!..."

Él se sentía tan cómodo como nunca antes en su vida, jamás se había dormido tan bien en muchos años, cuando su vida apenas tenia un sentido, antes de ir al campo de batalla, su cabeza sobre una suave almohada que subía y bajaba de repente casi de manera involuntaria, obligándose aferrándose a la calidez de algo que envolvía con fervor –espera...¿Qué?- se pregunto extrañado -¿desde cuando las almohadas eran así?- abrió los ojos con pereza y con un poco de jaqueca, sin duda había tomado alcohol mas de lo que imagino, descubriendo la escena de su vida -¡estaba sobre los pechos de su esposa! ¡Abrazados! ¡Desnudos! – su rostro se volvió pálido en solo un instante, no era un tonto, obviamente no era él virgen, pero no esperaba que en la primera noche donde no recordaba absolutamente nada, pasaría ese tipo de cosa, ella se veía tan bella, que se sentía un idiota en no recordar aquella noche que sin duda fue mágica, pero aquellos pensamientos cambiaron de sobre manera al ver las marcas en el cuerpo de su esposa ¿fui un salvaje?, se pregunto así mismo

-soy un salvaje-pensó bajamente al verla llena de moretones en sus brazos, frente y hombros, mas la sangre en las sabanas que no quiso ver mas, ya que sentía pena consigo mismo, no quería comportarse de esa manera con ella, mas la primera noche con su esposa, tenia mas de una razón de no dañarla bajo ninguna circunstancia

-¿es...esposo?...-apenas abrió los ojos él la cubrió con las sabanas no quería verle la cara, moría por verla, pero se sentía demasiado culpable por el daño presunto que le hizo la noche anterior –-¿Qué?...

-descuida-le respondió Kakashi vistiéndose rápidamente-tengo cosas que hacer desde temprano, por favor descansa

-si...-dijo bajamente aun sin descubrirse de las sabanas –pero...

-llamare a alguien para que te ayude, después de todo, eres mi esposa, con todas sus letras...-musito lo ultimo

-¿eh?

-¿Qué creíste?-pregunto alzando una ceja para descubrirla de la sabana, revelando su bella rostro mirándole con timidez- eres mi esposa, y puede que ahora lleves un heredero en tu interior, mi deber es cuidar de ti ¿entendiste?-ella simplemente asintió, para verlo retirarse de la habitación cerrando la puerta, una vez sola la oji perla se derrumbo sobre la cama, sintiendo un gran alivio

-¡resulto!- se decía internamente-auch!- se quejo al sentir el dolor producto del moretón causado por la caída de baño que tuvo la noche anterior- él no me enviara a casa con mi padre...-dijo aferrada a las sabanas...-cerrando los ojos aliviadas para pensar la situación con detenimiento, abriendo los ojos espantada- ¿un heredero? ¿quiere un hijo?-se pregunto posando sus manos sobre sus mejillas entrando el pánico –pero...¡NOSOTROS NO LO HICIMOS! ¿QUE VOY HACER?

Mientras tanto, Kakashi caminaba malhumorado hasta su oficina, no podía estar feliz, no recordaba nada, ni si quiera podía ver a su esposa a la cara, mas aun se sentía un completo salvaje con ella, y simplemente menciono el tema de un bebe por mera casualidad

-¿Qué tal te va, Kakashi?- pregunto su eterno compañero abriendo la puerta viendo abatido en el escritorio-no podía creer que tengas esa cara después de lo que pasaste con tu esposa

-¿Qué?

-no te hagas, se que tuviste un encuentro apasionado con tu esposa, me parece bien, la llama de la juventud aun esta en ti ¿eh?

-¿Cómo lo sabes?

-todo el mundo lo sabe-soltó una gran sonrisa – mas bien toda tu casa, los sirvientes no paran hablar de eso, incluso dicen que pronto podría ver un pequeño joven corriendo por la casa

-¿tan...tan escandaloso fui anoche?

-no te hagas el santo, por lo que me entere a tu esposa, no le dejaste ni un respiro – comento el peli negro, dejando a Kakashi aun mas abatido -¿Qué te sucede?

-nada...-suspiro- tengo que darle tiempo, no puedo hacerle eso a Hinata, ella es una chica decente no es para esas cosas

-¿Qué voy hacer?- se preguntaba con desesperación la joven oji perla – si descubren que es una mentira estaré en graves problemas –pero... ¡quiere un hijo! Bueno...bueno...-se pauso un momento –no todas las mujeres quedan embarazadas en su primera vez-pensó esperanzada para luego abatirse sentándose nuevamente en la cama - ¿ o si?, un hijo...mi bebe...- en su vida siempre había querido ser madre, del hombre que amaba, era un pequeño ser que le ofrecería ese amor incondicional que tanto ella anhelo alguna vez y le entregaría sin pensar-pero...seria de un hombre que apenas conocía, pero a la vez se sentía cómoda a su lado, además de muy guapo, debo admitirlo es muy guapo...-se dijo nuevamente así misma –pero...¿Qué? Bueno...es mi marido, tengo derecho en pensar así- se dijo decidida para mirarse al espejo con valor en sus palabras – si llego a tener un hijo de mi marido, lo aprenderé a amar ¡si eso hare! ¡mi hijo y yo aprenderemos a amarlo!

-seño...¿Qué le paso?-Kurenai había abierto la puerta viendo a una animada Hinata frente al espejo, sin embargo, el rostro de la doncella principal de la princesa, no era el mas animoso, gracias a su ropa de noche podía ver las marcas que habían en la piel de porcelana de la joven, frunciendo el ceño -¿esta bien?

-si, gracias Kurenai estoy mejor que nunca – aquellas palabras la desconcertaron ¿acaso su "niña" era de esas mujeres que se volvían unas apasionadas en extremo cuando llegaban a la cama? ¿O es el hecho que ya no estaba bajo la jurisdicción de su padre entonces comenzó a "desenfrenarse"?

-pero...

-no te preocupes, era lo que yo quería- menciono la oji perla, sin embargo, esta vez fue Kurenai la que simplemente cayó al suelo -¿eh? ¿Qué le sucedió?

-¿Qué clase de cosas le hiciste a tu esposa?-le pregunto Gai

-¡no lo se! No lo recuerdo – dijo tocándose la cabeza –no...no lo puedo creer, no puedo recordar nada...

-bueno...y ¿Qué dijo tu esposa cuando despertó?

-solo estaba algo tímida o eso creo, no me atreví a mirarle la cara

-la mirarte toda la noche y ahora no quieres verla, que extraño eres

-no lo entenderías- hablo el peli gris- la quiero mucho como para dañarla, incluso no quiero tocarla nunca mas

-no entiendo el motivo de su desmayo...-hablo la oji perla con el medico mientras atendía a su doncella, para mirar de reojo a la oficina de su marido decidida – tengo que hacer una noche perfecta para que él...qui...quiera hacerlo...-pensó ruborizada - tengo que quedar embarazada dentro de este mes o antes de que vaya al campo de batalla, es mi única oportunidad, si no quedo...me echaran y regresare a casa de mi padre, se que es egoísta pero...a pesar de que no haya amor entre él y yo, se que mi hijo tendrá el amor que se merece de ambos

Kurenai recobraba el conocimiento lentamente cuando, el peli gris caminaba en dirección al cuarto en donde se encontraba su esposa por mera casualidad, en compañía de Gai, fue cuando Hinata se dio cuenta sonriendo ampliamente para correr hacia su marido con los ojos cerrados con el fin de ella no desmayarse para darle un beso en los labios, haciendo que Gai quedara boquiabierto y su doncella nuevamente con un colapso de proporciones


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Holaaa lamento la demora, es que he tenido muchas pruebas encima, y no me dejan tiempo para respirar, gracias por comprender y leer esta hermosa historia, tengo mas ideas en mi cabeza pero no puedo escribirlas por falta de tiempo, espero que me perdonen, mil abrazos!!!


proximamente........................................................Capitulo 5 Primer intento...

Seduciendo a mi maridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora