Seduciendo a mi marido

Capitulo 1 Mi esposa...

"...El camino nos puso en el mismo camino...tu la luz...yo la oscuridad...que por un instante...al verte alcanzare la felicidad..."

El campo de batalla es un lugar donde no muchos salen vivos, la valentía y la estupidez se cruzan por un instante y es solo es equivalente a la suerte de vivir para otro día, aun no entiendo como he sobrevivido tantos días, meses y años aquí, siempre espero que una flecha atraviese mi pecho y terminar con mi vida, en lugar de eso, mis manos se llenan cada vez mas de sangre, ya no diferencia entre la realidad y los tormentos que me persiguen por ser un perfecto asesino, una cualidad que no quiero tener, ni si quiera tengo anhelo de regresar a casa, es una palabra que cualquier compañero de armas es una felicidad en sus rostros al escuchar, para mi es lo mismo que pensar en pelear aquí, ¿Qué gano con regresar a casa? No hay nadie quien me espere o alguien que me de la bienvenida, solo el silencio de las personas a mi alrededor y nada mas que una oficina vacía, repleto de papeles inservibles

No me imaginaba, que ni en mis peores sueños recibiría una noticia extrañamente desagradable -¡¿COMO QUE TENGO ESPOSA?!

-así es Kakashi, felicidades, tienes esposa - palmo mi hombro varias veces con una enorme sonrisa, que viva la llama de la juventud en ti

-es una broma ¿verdad?-conteste con una ceja alzada- debe haber un error en todo esto

-según estos documentos no-hablo Gai, mi compañero mas fiel, mostrándome los documentos

-tu padre te dejo como testamento, que te casaras con la primogénita de la familia Hyuga

-ella ni si quiera había nacido cuando se firmo eso, es ridículo

-pero veo que lo respetaron muy bien, tu esposa tiene 17 años, aun su padre puede ejercer derecho sobre ella, fue muy astuto

-maldición, ahora por culpa de mi padre tengo una esposa quien ni si quiera conozco -hablo el peli gris posando una mano sobre su rostro -¿Qué hay del divorcio?

-¿tan pronto?-le pregunto Gai cruzándose de brazos- en primera instancia es una buena opción, pero no puedes

-¿Por qué?

-eres un matrimonio con ella, es un hecho, pero para que sea legitimo tienes que consumarlo y luego si quieres divorciarte

-¿Qué?

-¡oh vamos! No creo que sea tan difícil comprender la palabra consumar

-¡claro que la comprendo!-dijo rápidamente -solo que es como si no tuviera escapatoria murmuro

-esa chica tampoco -contesto el peli negro-si te pones a pensar, la utilizaras como un pedazo de carne y luego la desecharas como basura e volverá a casa de su padre donde recibirá el peor deshonor, será una mujer divorciada y ni si quiera pura, es una lastima

-¿de parte de quien estas Gai?

-de nadie-respondió con simpleza- solo estoy haciéndote ver los diferentes puntos de vista -comento haciendo reflexionar a su compañero un par de segundo frunciendo el ceño para arrojar el papel a la basura

-hare lo que tenga que hacer-dijo volteando dándole la espalda-luego me divorciare de ella, lo que pase con esa mujer no me interesa- sin mas se retiro del cuarto dejando a Gai negando su cabeza completamente solo

Mientras tanto, Kakashi no podía creer lo que estaba sucediendo, ahora tenia una esposa, eso para él generaba un problema, una mujer lo ata al mundo en el cual no quiere existir, es un motivo, un deseo y un extraño vinculo de su existencia que quería ver desaparecida

-esa chica no dudara mas de dos días en mi casa, luego podre volver a ser el mismo, sin ataduras en este mundo esperando pronto mi final- la semana para él paso demasiado rápido, no se había dado cuenta que en menos de dos días tenia que regresar a casa, y como siempre después de cada enfrentamiento no recibía ninguna herida, pensaba ingenuamente que tal vez seria atacado de gravedad, la excusa perfecta para no regresar a casa, pero parecía que el cruel destino quería que al menos conociera a su esposa

Cabalgo lentamente de regreso a casa, sin pensar que los caminos estarían completamente despejados, creía que tal vez hubieran obstrucciones en el camino, sin embargo, no fue así, maldiciéndose así mismo de su mala suerte, y los demás compañeros agradecían con rostros llenos de felicidad la fortuna de regresar a casa tan rápido como podían, después de la travesía al fin pudo ver su hogar desde lejos, le provocaba una sensación muy extraña, al fin habría alguien esperándolo, de alguna forma extraña su corazón latía de manera acelerada, jamás nadie le dio la bienvenida desde que su padre falleció de una forma que él considero nefasta, pero de un momento a otro esa sensación se quebró, quizás ella tenia el mismo pensamiento que él, solo consumar el matrimonio e irse, quizás ya tendría un amante y solo estaba esperando el divorcio para ser feliz o quizás era lo que pensaba para conformarse y no hacerse una falsa expectativa de lo que sucedería en el futuro

Al llegar, algo para él fue diferente, el ambiente podía sentirlo de una manera mas cálida-tal vez sea mi imaginación- fueron recibidos como héroes a tantas batallas, las personas extrañamente estaban mas felices que antes, sus soldados se regocijaban de regresar a casa con gestos y saludos, mientras que él, solo quería empezar y terminar una cosa, conocer a su esposa y divorciarse de ella, llegando a su casa, una gran mansión de sus ancestros que paso en generación en generación, que se suponía que en ella sus hijos jugarían y vivirían allí

Todos los sirvientes se dirigieron a recibirlo en la entrada mientras este bajaba de su caballo, reverenciando ante su presencia, el jardín lucia lleno de flores, era un cambio radical al lugar tan sobrio en que lo dejo, ahora el violeta, el rojo y el amarrillo adornaban sus jardines con un aire fresco y nuevo, estaba tan distraído que no presto mucha atención a las puertas que se abrían para recibirlo, cuando vio a una mujer casi de su edad acercándose a él, de cabello castaño y predominantes ojos rojos

-¿eres mi esposa?-pregunto este descaradamente, haciéndola detener de manera abrupta

-no señor, mi nombre es Kurenai, dama principal de la princesa Hinata- se presento, mientras Kakashi levantaba la vista viendo como una joven doncella se acercaba a paso lento y tranquilo, no pudo evitar no apartar los ojos de ella, al ver sus bellos ojos perlados adornando su rostro, para él era un verdadero ángel, como una muñequita de cristal, con su cabello delicadamente tomado y un vestido que no le hacia justicia a su belleza

-bi...bienvenido... esposo -pronuncio completamente colorada, haciendo que los demás soldados suspiraran completamente anonadados de ternura -soy...Hyuga Hinata, primogénita del clan Hyuga, su...esposa- este se acerco a paso firme, aun así ella no retrocedió en ningún momento y continuo-prepare una fiesta para usted y sus compañeros por...regresar sanos y salvos, señor...- dijo aun con el carmín adornando su rostro

-no-contesto él haciendo que ella le mirara asustada

-¿no..no?

-dime Kakashi, no señor, soy tu esposo, Hinata...

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Holaaa espero que les haya gustado este capitulo, gracias por sus comentarios y sus bellos mensajes, quiero aclarar que al principio sera asi los capitulos, despues vendra la comedia jijiji y los demas jijijijiji, solo quiero aclarar la mente que Kakashi tiene antes de conocer a su esposa y viceversa y como cambia a lo largo de la historia, mil abrazos!!!! gracias por seguirme

Proximamente..................................capitulo 2 Mi esposo...