Los héroes arriesgan sus vidas por los demás, salen heridos por otros y mueren por proteger a un mundo que cada día cae en la oscuridad. Si mueren por proteger a alguien lo glorifican, se entregan voluntariamente a la muerte y son las personas más v...
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Y no sabía cómo había llegado a esa situación, se supone que debería estar en casa de Kaminari pasando el rato con sus compañeros y no acompañando a una chica de moños con sonrisa de lunática que se encontró por casualidad en una tienda de comida China.
— Dime loquita, a donde es que vamos? — pregunto despreocupado flotando detrás de la rubia.
— ¡Vamos con mis amigos Kito-kun! — sonrió mostrando sus leves colmillos parecidos a los del chico, la chica arrastraba al joven albinos de la mano dando leves saltitos contenta.
— y donde están esos amigos, loquita? — elevó una ceja mirándola con duda, esta no lo vio ya que siguió dando saltitos.
— oh, ellos se encuentran en un horrible edificio donde nos mantienen a todos luego de que nos rehabilitaramos — explicó dejando de saltar y bufando levemente con desagrado, el joven Albino elevó sus hombros restándole importancia escribiendo con su mano libre en su celular, le estaba avisando a sus compañeros de que tal vez asistiría tarde a la reunión o que tal vez no asistiría.
La chica rubia de moños hablaba emocionada de sus amigos, describiendo a cada uno y contando sus vidas mientras que el albino bostezaba escuchandola de lo más entretenido pensando en las similitudes que tenía aquella historia con la de su amigo de cabellos verdes solo que desde otro punto de vista.
